Polvillo insoportable: Vecinos juntan firmas para que la Municipalidad finalmente haga algo
Diariamente se reiteran las quejas: el polvillo cubriendo buena parte de la ciudad vuela por los barrios sin solución aparente por parte de las autoridades que en realidad son acusadas por originar el desastre en primera instancia.
Sucede que en barrios de toda la ciudad hay vecinos reclamando que se tomen medidas para mitigar el polvillo en suspensión que surge de las calles de tierra, que aparentemente fueron entoscadas con materiales no aptos para ese uso.
En Quequén vecinos denuncian que "tenemos talco hasta los tobillos y el regador, bien gracias". En calle 78 entre avenida 75 y calle 83 (en el ingres o al barrio Empleados de Comercio) las quejas apuntan a un inminente accidente por la baja visibilidad que se produce por el polvo, inclusive cuando se transita a baja velocidad. En puntos turísticos como el ingreso al parador Kabryl los visitantes se vuelven de la playa respirando las partículas de tierra en suspensión.
Desde el Municipio anunciaron días atrás que pondrían un regador a circular, pero en los hechos la mayoría de las quejas apuntan a que el 147 se limita a tomar reclamos y dejar las cosas en espera indefinida. Mientras tanto, en algunos barrios se organizan para hacer reclamos conjuntos, con notas al intendente y junta de firmas.
Es el caso de la "Finca Tigre Dientes de Sable", un barrio de fuerte crecimiento emplazado sobre avenida 58 a la altura de calle 123, donde los vecinos están juntando firmas para pedirle al municipio que instale carteles y reductores de velocidad. Los vecinos incluso analizan la posibilidad de realizar ellos mismos las tareas en una nueva muestra del abandono del estado municipal a cuestiones básicas de mantenimiento de la ciudad.
Los reclamos en los barrios con calles de tierra se suceden a diario. Sobre Avenida 74 incluso los turistas que toman ese camino para ir a las playas del sur han hecho saber su disconformidad en redes sociales advirtiendo sobre el riesgo de accidente inminente.
La situación se repite como durante todo el año, aunque ha empeorado con el calor del verano. En diciembre pasado la baja visibilidad que produce el polvillo y la falta de riego provocó un choque en avenida 42 y 107. Apenas unos meses antes se había anunciado que el Ente Vial entoscaría ese sector y los resultados quedaron a la vista.
