Temporada complicada: Churros a 5 mil pesos en la playa y una estadía impagable
La inflación galopante golpea directamente el bolsillo de los vecinos y turistas y, obviamente, ha comenzado a resentir el consumo en el arranque de esta temporada de verano, con precios por las nubes y economías "gasoleras" tratando de disfrutar de sus vacaciones.
La venta ambulante en las playas de Necochea reflejan claramente el estado de las cosas, con menos vendedores activos que el año pasado. El primer día del año, que históricamente ha mostrado las playas completamente saturadas de bañistas, mostró ayer otra cara, con mucho más locales que visitantes.
La venta ambulante se aprecia mermada en el arranque del 2024 y no es para menos, los precios de las cosas están desbocados: una docena de churros se cobra a 5 mil pesos que, parece, tienen un cierto control de precios. "Es lo mínimo que nos piden cobrar", dijo a Cuatro Vientos una vendedora en las playas del Caño.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incrementó de 12,8% el mes pasado, el más alto de los últimos 32 años. Solo en el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas se registró una suba del 15,7%. Todos esos precios se trasladaron directamente a la venta ambulante, que tiene prácticamente todas sus ofertas en un 150/200% más altas que en la temporada pasada.
En otra consulta de este diario un vendedor de panchos explicó que "se hace mucho más difícil todo, porque al estar más caro la gente que antes te llevaba dos ahora te lleva uno y vos tenés que hacer una diferencia y también calcular que después cuando vayas a reponer, también va a estar más caro".
Otro rubros como los de la indumentaria, lentes y bijouterie también registran importantes aumentos, que le cargan a lo que se consigue en los locales un 15% más, un desincentivo suficiente para que queden pocos carros circulando entre la Escollera y el Muelle.
Para los vendedores la opción es ampliar su rango de cobertura esperando alcanzar más clientes, como el caso de Rodrigo, un joven que aplica sellos de pintura hipoalergénica símil tatuajes. "Yo ahora extendí hasta pasar el muelle y se hace un poquito más", explicó el joven, quien por 1000 pesos aplica los diseños temporales (el "tatuaje" dura una semana) entre chicos y grandes.
Estadías
La difícil situación económica también se refleja en los alquileres temporarios, con los acostumbrados precios desorbitados que caracterizan a un sector de precios altamente distorsionados aún a pesar de lo desregulado del mercado que conforma.
Departamentos y casas publicados en sitios de internet y aplicaciones rondan entre los 25 mil y 60 mil pesos por día (propiedades de 3 ambientes para 4 personas) y los precios son aún más altos en propiedades un poco más grandes. Algunas aplicaciones incluso usan tarifas en dólares, como es el caso de Airbnb.
La situación se perfila tan mal (y se espera que empeore con los aumentos de tarifas al caer) que las reservas de locaciones están paralizadas para febrero. "Desde octubre tenía reserva do todo enero y para febrero no movió nada, incluso se me cayeron los de la última semana del mes", dijo un locatario de la Villa Balnearia consultado en redes sociales.
Los alquileres y la venta ambulante son dos de los rubros que muestran a las claras el perfil que viene teniendo la temporada turística, que no sólo está viendo poca afluencia de turistas sino que, además, llegan con presupuestos acotados al ritmo de una crisis que empeora sobre el inicio del año.
