Video: Un micro con 25 personas bajó a la arena y lo tuvieron que sacar de tiro con tres camionetas

Una curiosa historia se desplegó en la tarde del pasado domingo en las arenas de la playa del Kabryl. Un micro, con 25 pasajeros provenientes de Santiago del Estero, descendió a la playa, pero la pendiente de la subida se volvió un desafío insuperable para el vehículo.

Los videos captados y compartidos con Diario Cuatro Vientos (a través del número de WhatsApp 2262565333) exhiben los infructuosos esfuerzos del conductor del micro para remontar la empinada pendiente en un área destinada exclusivamente para el descenso de vehículos.

Minutos después, los ocupantes del robusto vehículo intentaron empujarlo, en un esfuerzo conjunto que contó con la solidaridad de testigos y tres camionetas que se ofrecieron para remolcarlo.

Un lector de nuestro diario, quien participó activamente en este peculiar episodio, compartió su experiencia: "Bajó un micro por la bajada del Kabryl y lo rescatamos con tres chatas". En tono humorístico, añadió: "Se produjo 'el milagro'... (nombre del micro)".

Relató que el conductor se aventuró sin conocer la topografía del lugar, explicando que eran trabajadores santiagueños que venían a trabajar en el campo. "Los puse a los 25 a empujar. Estábamos con un grupo de pibes viendo cómo sacarlo, mientras los 25 tomaban cerveza en el Kabryl", detalló.

Previo a los intentos de rescate, se contactaron con Defensa Civil para buscar una solución a este pesado problema, pero la respuesta fue incierta: "No sabían cuándo podían ir". También buscaron la ayuda de un especialista en rescates, pero el alto costo de sus servicios, cifrado en 50 mil pesos, resultaba inalcanzable para la situación financiera de los involucrados.

Lo asombroso del relato no termina ahí; una vez rescatado el colectivo, un agente de Tránsito intentó multarlos por circular en sentido contrario, a pesar de que no había nadie en el lugar para detener el vehículo antes de su descenso.

Los trabajadores, conscientes de la urgencia de llegar a tiempo al campo, expresaron que debían presentarse a trabajar a las 5 de la mañana, subrayando la importancia de conservar sus empleos. Como gesto de agradecimiento, los rescatadores fueron invitados a disfrutar de un lechón como símbolo de reconocimiento por su ayuda.

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