Axel Kicillof buscará el regreso tren de cargas a Puerto Quequén
En medio de un proceso electoral que acapara la atención de la provincia de Buenos Aires, surge nuevamente un proyecto que busca revitalizar la operación del ferrocarril de cargas que conecta Tandil con el puerto de Quequén. Este ambicioso plan, que promete reducir los costos logísticos de los productores y aliviar la congestión de las carreteras, captó la mirada del gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien se apresta a presentar la iniciativa ante Sergio Massa, líder del Frente Renovador y titular del Ministerio de Transporte de la Nación.
Ayer, en el marco de la ExpoTan, la tradicional feria rural que anualmente se celebra en Tandil, el intendente de Lobería, el radical Juan José Firamonti, reunió a los alcaldes de la región para afinar los detalles de este proyecto que promete impulsar la economía local. La propuesta, que ya había cosechado el respaldo del también radical Miguel Ángel Lunghi, intendente de Tandil, y de otros alcaldes de las localidades que se beneficiarían de la reactivación de esta vía ferroviaria, busca otorgar ventajas competitivas a la producción regional en el transporte de granos, lo que permitiría reducir costos y aliviar el tráfico de camiones en las rutas.
Sin embargo, es importante destacar que este proyecto no es novedoso, y a lo largo del tiempo involucró a múltiples municipios que han realizado gestiones ante diversas instancias gubernamentales. En mayo del año pasado, los jefes comunales de Necochea, Tres Arroyos, Lobería, Balcarce y Ayacucho se congregaron en Tandil junto a legisladores provinciales y representantes de organismos estatales para avanzar en la iniciativa. En esa ocasión, se planteó la realización de un estudio técnico en colaboración con el INTA, a través de su Centro Buenos Aires Sur, para evaluar la infraestructura existente en el hinterland del Puerto Quequén, con el fin de recuperar el tren de carga. Además, se buscó gestionar el proyecto resultante ante distintos niveles del Estado y empresas privadas, y se buscó difundir en medios la relevancia económica, productiva y social del tren de carga, así como concientizar a los legisladores locales sobre su importancia.
La novedad reside en que Axel Kicillof tomó las riendas de esta iniciativa y la presentará ante Sergio Massa, quien a su vez la encomendará al Ministerio de Transporte a cargo de Diego Giuliano, una figura cercana al líder del Frente Renovador. Este movimiento político no pasa desapercibido, ya que se interpreta como un gesto hacia un electorado que históricamente ha sido adverso al peronismo en la provincia.
El proyecto sigue generando interés y debate en la provincia de Buenos Aires. La posibilidad de reactivar el ferrocarril de cargas entre Tandil y Quequén es vista como una oportunidad para fortalecer la competitividad de los productores locales y reducir la congestión en las carreteras. Además, la participación activa de Axel Kicillof en esta iniciativa demuestra su compromiso con el desarrollo económico y la modernización de la infraestructura de transporte en la provincia, un tema de importancia crucial en un año electoral.
En este sentido, es fundamental considerar que la logística y el transporte de mercancías desempeñan un papel central en la economía de la provincia de Buenos Aires, que es una de las principales regiones productoras de granos y alimentos de Argentina. La eficiencia en la cadena de suministro y la reducción de costos logísticos son factores clave para mejorar la competitividad de la industria agroalimentaria y fomentar el crecimiento económico.
Por lo tanto, la discusión en torno al proyecto del tren Tandil-Quequén no se limita únicamente a su viabilidad técnica, sino que abarca cuestiones económicas y políticas de gran relevancia. ¿Cuál sería el impacto real de esta iniciativa en la economía regional? ¿Contribuiría a fortalecer la posición de la provincia de Buenos Aires en el mercado agroexportador? ¿Cómo se financiaría la reactivación del ferrocarril y qué implicaría en términos de inversión pública?
En este contexto, es importante considerar las experiencias de otros países que han apostado por la modernización de sus sistemas de transporte y logística para impulsar el crecimiento económico y mejorar la competitividad. La inversión en infraestructura ferroviaria y la promoción de modos de transporte más eficientes pueden tener un impacto positivo en la economía regional y nacional.