El intendente deberá decidir si aprueba o no el boliche que instalaron donde iba un balneario
Tiene todas las características de una irregularidad que no debiera ser pèrmitida, por lo que los concejales en Comisión de Infraestructura dejaron en manos del intendendte la habilitación final para el Parador Neptuno, que ha generado múltiples quejas y críticas de los vecinos.
Sucede que el Concejo Deliberante aprobó un pedido de informes sobre el recientemente inaugurado Parador Neptuno porque el concesionario montó un boliche nocturno frente al mar cuando en re alidad se había concedido para un balneario.
El concesionario José "Cholo" Servat, titular de Livertempo, una sociedad que estaba en formación cuando se concedió la concesión, desplegó recientemente una campaña de publicidad en distintos medios promoviendo su negocio como si se tratara de un beneficio para la comunidad. En los hechos, los vecinos levantaron muchas quejas porque para instalar sombrillas Servat cercó un angosto espacio de playa que ahora limita hasta el paso de los bañistas por el lugar.
Con esas protestas a cuestas, en el HC D elevaron un pedido de informes dado que la concesión fue otorgada para ser un parador balneario y terminó instalando un boliche con un escenario montado en un trailer. Aprobado la semana pasada en la 16ta sesión ordinaria del cuerpo deliberativo, el pedido de informes se acompañó del tratamiento de la cuestión en la Comisión de Infraestructura.
Allí el intento era aprobar ad referendum una modificación al contrato de concesión solicitada por Servat que permitiera cambiar el uso del espacio cuando las cosas ya se hicieron de manera irregular, más precisamente, cambiar el artículo 95 inciso
“H”de la Ordenanza 10.614/21, pidiendo la ampliación del rubro de la concesión. En lugar de suspender la concesión abiertamente fuera de lo establecido, con la obra irregular ya concretada, buscaron legitimarla en una votación a puertas cerradas que finalmente no prosperó.
Así las cosas, los cocnejales resolvieron girar al Departamento Ejecutivo la iniciativa para conocer el estado de la concesión y que sea el intendente quien termine de definir la situación.
Aunque en el pasado el concesionario y el intendente han hecho buenas migas, con algunos importantes contratos celebrados en favor de Servat, la relación actualmente atrav iesa cierta tensión que se traduce en la situación inestable que presenta a concesión. Eventualmente la decisión del intendente podría recaer en la amplificación del conflicto o en una pacificación que probablemente le genere un costo político al jefe comunal.