Más de 20 jóvenes necochenses siguen en carrera para ser chóferes de móviles policiales
Desde mediados de abril, cuando el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires lanzó la convocatoria, más de un centenar de necochenses mostraron interés en convertirse en conductores de móviles policiales. Sin embargo, hoy, después de un proceso de selección, apenas 23 personas siguen en carrera para ocupar esta posición.
El proceso de selección fue minucioso, evaluando tanto las habilidades como la idoneidad de los candidatos. Si bien en un inicio se inscribieron más de cien individuos, diversos factores, ya sea por cuestiones personales o por no cumplir con los requisitos exigidos, llevaron a que la cifra se redujera.
En el actual grupo de aspirantes, predominan los hombres, aunque se destaca la presencia de siete mujeres dispuestas a asumir el desafío. Las edades de los candidatos oscilan entre los 20 y 25 años, mostrando una diversidad generacional que enriquecerá la fuerza policial de la ciudad costera.
En este proceso de selección tuvieron que superar el examen psicológico por parte de los aspirantes, lo que demuestra su fortaleza mental y capacidad para lidiar con situaciones de estrés. Sin embargo, aún quedan pruebas por superar, incluyendo la extracción de sangre y otras evaluaciones médicas para garantizar que los futuros conductores estén en óptimas condiciones de salud.
La siguiente etapa del proceso implicará la llegada de instructores del área de Seguridad provincial, quienes se encargarán de impartir los cursos preparatorios necesarios para que los conductores civiles estén debidamente preparados para su función. Se enfatizará la importancia de un manejo riguroso y cuidadoso de los vehículos, teniendo en cuenta el costo de los mismos y la necesidad de mantenerlos en condiciones óptimas de operación, ya que los móviles policiales son recursos valiosos y no siempre abundan.
Es importante destacar que estos nuevos conductores de móviles policiales no participarán en operativos de alto riesgo. Su labor se centrará en patrullajes "más livianos", lo que permitirá liberar a los oficiales de tareas rutinarias y así aumentar la eficiencia de la fuerza policial en su conjunto. Sin embargo, se contempla la posibilidad de que aquellos conductores que muestren interés y aptitud en el futuro puedan sumarse a operativos más complejos, portando armas y recibiendo instrucción adicional.
La iniciativa de incorporar conductores civiles a la fuerza policial se enmarca en una disposición del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, que busca abordar la escasez de efectivos que afecta a la mayoría de los municipios bonaerenses. Esta medida pretende optimizar los recursos disponibles y aumentar la capacidad de respuesta de la policía en situaciones de emergencia.
