Clausuraron la Galería Central: Los comerciantes sufrieron pérdidas totales y comenzaron a vaciar sus locales
En las últimas horas, equipos de peritos se adentraron en los negros escombros que dejó el incendio de este sábado en la Galería Central para cuantificar las pérdidas económicas y evaluar la magnitud del daño infligido por las llamas y el humo.
Las impactantes imágenes que emergen del lugar pintan un cuadro sombrío, atestiguando la transformación de la próspera galería que, este año, había celebrado sus 60 años.
Los comerciantes, sumidos en un estado de conmoción y devastación, se afanan en medir la envergadura de las pérdidas sufridas en sus locales, mientras un grupo de expertos trabaja para evaluar la integridad del edificio de tres torres que resultó dañado por el fuego y el humo, originados aparentemente en la cochera, donde se presume se desató el incendio a raíz de la combustión de unos cinco automóviles.
El impacto de este hecho no se limitó a lo material, sino que repercutió en la vida de los comerciantes que, en un intento desesperado por salvar lo que queda de sus negocios, se vieron forzados a cargar sus pertenencias en camionetas y trasladarlas a otro lugar.
Este lunes, mediante una notificación emitida por la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos a través de la Dirección de Obras Privadas, se ordenó el cierre preventivo de la Galería Central, junto con la prohibición de uso de cochera y circulación en la zona comercial y locales de Planta Alta.
La medida se fundamenta en los "riesgos potenciales de seguridad" ocasionados por el incendio ocurrido la noche del 26 del corriente mes. Además, se impuso la urgente tarea de apuntalar las losas afectadas en la galería y establecer un corredor seguro hacia la Torre B. Asimismo, se exige la inspección de instalaciones eléctricas, ascensores y sistemas de gas a cargo de profesionales matriculados, en un plazo máximo de 48 horas.
La clausura se mantendrá vigente hasta que la Administración del edificio presente los estudios estructurales del mismo ante la Dirección de Obras Privadas.
Las imágenes que emergen del lugar no dejan lugar a dudas: la Galería Central, un símbolo de la actividad comercial que tuvo Necochea en el pasado, yace en ruinas. Sus pasillos, antes repletos de vida y actividad, ahora están cubiertos de hollín, con vidrios destrozados y fragmentos de mampostería esparcidos por doquier. Aunque el edificio propiamente dicho mantiene su habilitación para los propietarios, las galerías Central, Huracán y Cocega quedaron en un estado de inoperatividad, una consecuencia dolorosa que sacudió a la comunidad comercial del lugar.
