La muerte de Noa Suárez lleva 9 años en la sombra: Volvió a postergarse el inicio del juicio a los 4 policías
En la próxima semana estaba agendado el arranque del juicio que involucra a cuatro agentes policiales por los eventos acontecidos en diciembre de 2014, cuando un joven fue hallado sin vida en misteriosas circunstancias dentro de las instalaciones de la Comisaría Segunda de Quequén. Tras una serie de largas dilaciones, se tenía previsto que el lunes se inaugurara finalmente el proceso legal relacionado con la muerte de Michel Noa Suárez, no obstante, el juicio no tendrá lugar en la fecha estipulada.
De acuerdo a las comunicaciones emanadas desde el seno del Tribunal Criminal Nº 1, la familia de Suárez decidió cambiar de representante legal, y la nueva abogada en defensa de los intereses de la víctima solicitó una prórroga para tener el tiempo necesario para analizar en detalle el expediente judicial. Como consecuencia de este cambio, la fecha exacta para el inicio de las audiencias ahora se mantiene en la incertidumbre, añadiendo otra postergación a un proceso que ya acumula dos reprogramaciones anteriores.
Esta saga legal atravesó una extensa travesía que abarca ya una duración de nueve años. Todo tuvo inicio con la intervención policial en un incidente que podría ser interpretado como un acto de vandalismo, ya que el punto de partida fue la rotura de los cristales de un local político ubicado en la calle 519, entre las intersecciones de las calles 552 y 554.
El fatídico 5 de diciembre de 2014, Michel Noa Suárez fue detenido por su presunta participación en un incidente en el cual su grado de involucramiento no fue esclarecido hasta el día de hoy. Horas más tarde, encontró la muerte en circunstancias enigmáticas en el interior de la Comisaría Segunda de Quequén.
Aunque no fue confirmada una conexión directa entre Noa y el incidente, su proximidad al lugar de los acontecimientos resultó en su arresto y posterior traslado a la Comisaría Segunda. Posteriormente, fue transportado al Hospital Municipal “José Irurzun” en estado agonizante. Según la versión presentada por la Policía, se había ahorcado en una sección de la comisaría designada para detenidos por infracciones menores.
Pese al tiempo que transcurrió, el proceso judicial ha experimentado varios episodios de interrupción. Los cuatro oficiales que estaban en servicio en el centro de detención en el momento del trágico evento estuvieron bajo proceso judicial durante años, a la espera de una resolución definitiva de su situación legal. Los agentes acusados de cargos de "homicidio culposo y maltrato" son: Fernando Pérez Zenatti, Matías Germán Larrea, Yanina Paola Mohana y Héctor Daniel Allamanla.
