Adiós a una leyenda del teatro necochense: Zulema Comune
En la madrugada de este lunes, el mundo artístico sufrió una dolorosa pérdida al enterarse del fallecimiento de la laureada actriz Zulema Comune, a los 70 años de edad. Su partida deja un vacío irreparable en el escenario teatral de Necochea y más allá, pero también una huella imborrable en la memoria de todos quienes tuvieron el privilegio de disfrutar de su talento sobre las tablas.
Comune supo forjar una trayectoria imponente en las artes escénicas, llevando consigo un carisma único que conquistó a públicos de diversas generaciones. Nació un 1 de octubre de 1953 y desde sus primeros pasos, demostró una pasión desbordante por el arte dramático. Se formó bajo la tutela de destacados maestros, entre ellos Agustín Alezzo, y perfeccionó su técnica en la prestigiosa Escuela Nacional de Danzas.
Sus primeros escenarios se encontraban en la Ciudad de Buenos Aires, donde desplegó su talento en teatros emblemáticos como el Teatro Lasalle, la Manzana de las Luces, el Centro Cultural Espacios y el Teatro LYF. Sin embargo, fue en Necochea donde encontró su lugar en el mundo, radicándose junto a su compañero y también reconocido actor y director, Rubén Barrena. Juntos, formaron una dupla artística que marcaría un antes y un después en la escena local.
En 1995, fundaron el Grupo de Teatro La FarZa y un innovador grupo de teatro percusión, lo que les permitió explorar nuevos horizontes creativos y ofrecer al público experiencias teatrales únicas. Su talento y esfuerzo no pasaron desapercibidos, y Zulema fue merecedora del reconocimiento como mejor actriz en el 9º Festival Internacional de Teatro Clásico, un logro que destacó su brillante desempeño sobre las tablas.
El legado teatral de Zulema Comune está compuesto por una extensa lista de obras memorables que cautivaron al público con su emotividad y sensibilidad. Entre sus interpretaciones más destacadas se encuentran "Parpentina," "Divinidad pájara," "Casa Matriz," el conmovedor unipersonal "La reina del hogar," y "Tasha y Atenas," por mencionar solo algunas. Además, como directora, dejó su impronta con puestas en escena inolvidables, como "Ya nadie recuerda a Frederic Chopin" y "El último conventillo."
Su talento no se limitó al escenario; Zulema Comune también se dedicó a la enseñanza, compartiendo sus conocimientos y pasión por el arte con futuras generaciones. Impartió clases en la Fundación Educacional La Dulce y en diversos espacios de Necochea, dejando una huella imborrable en sus estudiantes, quienes hoy recuerdan con gratitud sus enseñanzas y su dedicación.
Pero su compromiso con la comunidad no terminaba ahí. Zulema también era reconocida por su activismo político y su participación en diversas causas sociales y de derechos humanos. Su militancia política fue una faceta importante de su vida, y su voz siempre se alzaba en defensa de la justicia social y la igualdad. Su hijo Ignacio, incluso, ejerció el rol de concejal, continuando así con la tradición familiar de dedicarse al servicio público.
La noticia de su partida conmocionó a la comunidad artística y a todos quienes la conocieron. La Asociación Argentina de Actores y Actrices expresó sus sentidas condolencias a Rubén Barrena y demás familiares, acompañándolos en este difícil momento de duelo.
El legado de Zulema Comune perdurará en cada obra de teatro, en cada escenario donde se represente una pieza de arte, y en cada corazón que se emocione con una actuación memorable. Su pasión, su talento y su compromiso social seguirán inspirando a las nuevas generaciones de artistas que recorran el camino que ella con tanto esmero y dedicación trazó.
El comunicado de la Asociación Argentina de Actores y Actrices:
“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Zulema Comune, actriz, directora teatral y docente de actuación. Inició su trayectoria en la Ciudad de Buenos Aires y posteriormente se estableció en Necochea, donde dejó un valioso legado artístico. Nuestras sentidas condolencias a su compañero, el actor y director Rubén Barrena, así como a sus familiares y seres queridos, acompañándolos en este doloroso momento.
Nació el 1 de octubre de 1953. Se formó en actuación con Agustín Alezzo y estudió en la Escuela Nacional de Danzas. Sus primeros trabajos fueron en el Teatro Lasalle, la Manzana de las Luces, el Centro Culturual Espacios y el Teatro LYF. Junto a su compañero, el actor y director Rubén Barrena se radicaron en Necochea donde llevaron a cabo una reconocida actividad artística. En 1995 fundan el Grupo de Teatro La FarZa y un grupo de teatro percusión.
Entre sus trabajos teatrales se encuentran las obras «Parpentina», «Divinidad pájara», «Casa Matriz», el unipersonal «La reina del hogar», «Tasha y Atenas», entre otras. Como directora, presentó «Ya nadie recuerda a Frederic Chopin», «El último conventillo». En 2010 formó parte del proyecto Teatro y Reflexión del Instituto Cultural de la Pcia. de Buenos Aires con la obra «Darse cuenta». En 2018 fue distinguida como mejor actriz en el 9° Festival Internacional de Teatro Clásico.
Fue docente en la Fundación Educacional La Dulce y varios espacios de Necochea. En los últimos años integraba la Comisión Directiva del Centro de Jubiladas y Jubilados Barrio Norte, donde llevó a cabo actividades artísticas y recreativas. Fue una comprometida militante política, social y de derechos humanos”.
