¡Que traigan de nuevo a Otero!: No hay políticas turísticas para la Nueva Necochea

El último fin de semana largo en Necochea finalmente terminó de apreciarse el completo fracaso que ha sido la gestión del intendente Arturo Rojas en materia turística, con quejas de locales y visitantes y una percepción sobre la ciudad que contrasta notablemente con la pulsión propagandística que sostiene el Ejecutivo y su militancia mediática.

Es que ante la sencilla pregunta de por qué no vino a Necochea el turismo a pesar del éxito que mostró el resto del país este fin de semana, Cuatro Vientos constató que los vecinos y visitantes respondieron masivamente coincidiendo en que la ciudad no tiene mucho para ofrecer a los turistas más que un entorno natural sólo disfrutable con buen clima.

De los más de 450 comentarios que obtuvo la pregunta volcada por este diario en las redes sociales, la amplia mayoría coincidió en que Necochea no puede competir con otras localidades que ofrecen a los visitantes cosas para hacer en familia más allá de caminar por la playa o el parque en medio de las bajas temperaturas de invierno. El panorama local contrastó notablemente con lo que hicieron en ciudades de todo el país para aprovechar las visitas, con fiestas organizadas y promovidas incluso en municipios que no tienen una actividad turística sostenida. 

La respuesta masiva, que intentó ser relativizada como siempre por los militantes digitales y trolls del intendente, puso en evidencia la completa falta de políticas en materia turística, no sólo con la falta de promoción acostumbrada, sino también por la organización de alguna clase de evento o encuentro que atrajera a visitantes.

Y lo cierto es que la gestión del intendente Rojas ha hecho de todo para desincentivar el desarrollo turístico en la ciudad fuera de temporada, cuando los recurrentes fines de semana largos han representado en el pasado una bocanada de aire para el sector, que cada un mes o mes y medio encontraba en los feriados una oportunidad de incrementar sus ventas con el turismo.

Contrario a lo que proponía su antecesor para "romper la estacionalidad turística" aplicando conceptos de "turismo de reunión" (turismo focalizado en visitas de instituciones que organizan eventos cortos en la ciudad durante los feriados y fines de semana), la gestión de Arturo Rojas no ha hecho más que socavar y boicotear el sector con medidas más que concretas.

En primer lugar, decidió eliminar el ENTUR, el ente autárquico que estaba abocado a las políticas de turismo y promoción de la ciudad. Luego de cerrarlo, se abrió una Secretaría de Turismo, que duró apenas un año y sólo sirvió para mantener la planta de empleados del ENTUR bajo la dirección de una funcionaria propia del Ejecutivo: el Entur tenía autonomía y no le servía al intendente para usarlo como herramienta electoral. Pero después fue incluso más lejos y degradó aún más la oficina fundiéndola en una cartera que abarcaba también a la Producción  Local, todo a cargo del secretario Matías Sierra, que brilla por su ausencia.

Con el sector completamenbte subrepresentado, entre hoteleros y gastronómicos miran con nostalgia las políticas que se implementaran desde el municipio apenas 4 años atrás, cuando Eduardo Otero estaba al frente del ENTUR y los eventos y los esfuerzos para promover el turismo como política de desarrollo estaban a la orden del día.

Otero al frente del Entur promovió una serie de actividades que seguían un ritmo que lentamente iba camino a ir sorteando gradualmente la estacionalidad de la temporada turística: la realización de dos ediciones del Enduropale y el festival La Ruta del Tango eran parte de esos esfuerzos que se complementaban con encuentros de Veteranos de Malvinas, profesionales, certámenes deportivos promovidos por la Comuna y una serie de encuentros de "turismo de reunión" que dieron un fuerte impulso a hoteleros y gastronómicos en los difíciles meses de invierno.

Sin embargo, a pesar que esa gestión turística hacía incluso en pensar la posible candidatura de Otero para seguir al frente del municipio, el aparato de propaganda del actual intendente lanzó una sucesión de "operaciones de prensa" acusando a Otero de irregularidades en las contrataciones, lo que provocó que Otero preventivamente dejara su cargo esperando el desarrollo de una investigación. Los acusadores llegaron a promover pintadas en contra del funcionario comportándose literalemente como vándalos de la propia ciudad.

Pero como suele ser en la Nueva Necochea que plantea el intendente Rojas, cuando llegó a la intendencia no se investigó nada más. No hubo menciones al caso que intentaron imponer como un escándalo y lo único que quedó de todo eso fue el nombre completamente manchado de Otero por acción de quienes una vez que asumieron el mando, se enfocaron casi exclusivamente en borrar todos los rastros de las actividades del ENTUR en la ciudad: las sospechas apuntan a una extrema necesidad de un funcionario de la gestión Rojas que necesitaba eliminar algunos expedientes que lo comprometían por contrataciones de escenarios con sobreprecios. Con el ENTUR desarticulado, las preocupaciones del funcionario desaparecieron y pudo enfocarse en nuevos sobreprecios que actualmente están a la vista de toda la población.

Así las cosas, el intendente Rojas no sólo desarticuló las herramientas para el desarrollo turístico local sino que además eliminó cualquier rastro que pudiera asistir para sanear los defectos. Las denuncias mediáticas de Rojas contara su antecesor Facundo López tuvieron amplia cobertura de su aparato mediático, aunque en ningún momento evolucionaron a una investigación real. Esa práctica que garantizó impunidad para las propias personas que acusaba en campaña tuvo ejemplos en las denuncias por el desvío de adelantos de una obra o en las acusaciones sobre la existencia de ñoquis en la planta política de López: Rojas y su equipo acusaron en campaña pero luego no probaron nada de lo que dijeron mostrando que el único objetivo era ensuciar a sus rivales.

En este marco, no es de extrañar que hoteleros y gastronómicos extrañen a Otero y pidan que la Comuna accione con alguna clase de política real para su sector. Con gastos exorbitantes en propaganda y medios de comunicación, la gestión del intendente Rojas no ha podido mostrar ni un sólo éxito en políticas de turismo más que las notas pagadas en medios nacionales para ficcionar un suceso que en la calle los vecinos ven diariamente sin propagandas mediante y con un desarrollo postergado por cuatro años que ha sido un completo fracaso del Ejecutivo y su gente.