Incendio en el Centro Cívico: La solución con los matafuegos fue arrancarles las etiquetas

Aunque puede parecer descabellado, a pesar que este fin de semana se registró un priuncipio de incendio que podría haber destruído todo el Centro Cívico ubicado en calle 61 y avenida 58, desde la Municipalidad no se escuchó a un sólo funcionario ofrecer explicaciones del caso, incluso cuando el revuelo llegó a golpear las puertas del Sindicato una vez más.

Es que los trabajadores del Centro Cívico llevan varios años reclamando mejores condiciones de trabajo y en cada cambio de gestión apenas si se hace un pequeño "lavado de cara" y las cosas siguen su curso. El fin de semana pasado la situación llegó al límite de causar un principio de incendio por causas eléctricas en la sala de monitoreo del primer piso del edificio. Como la municipalidad actualmente está tratando de abandonar el edificio, la falta de mantenimiento se agravó.

Las quejas de los trabajadores rebotaron en los servicios de mensajería instantánea, que viven bajo amenaza permanente de retaliaciones que aplica el Ejecutivo Municipal cada vez que hay algún reclamo. La mayoría de las quejas tienen que ver con que ante la emergencia el edificio no contaba siquiera con matafuegos en regla, dado que cuando fueron a tratar de intervenir en el incendio, descubrieron que los matafuegos habían vencido en 2012 y nadie los había repuesto.

Es más, no sólo no había matafuegos habilitados ni estaba en funcionamiento la llave térmica del edificio, sino que además a cuatro días del siniestro la Comuna restó completa importancia al hecho sin siquiera ofrecer una explicación de lo que pasó y los matafuegos del edificio aparecieron con sus etiquetas rasgadas (foto de portada de esta nota). 

La indignación apuntó también hacia el Sindicato de Trabajadores Municipales, que recibió algunas de los mismos reclamos que los trabajadores vienen reiterando. En el Sindicato el procedimiento indica que debe tomarse una denuncia formal para iniciar acciones, por lo que el episodio podría comenzar a ver consecuencias si los trabajadores comienzan a movilizar sus reclamos.

De ese modo, ni la gestión municipal ni sus medios militantes han hecho siquiera mención a la cuestión. Todo su enfoque puesto en la propaganda suele evitar sin falla cualquier clase de episodio que opaque la imagen de "Nueva Necochea" que proyecta la campaña del intendente, por lo que la negación llega a extremos de irreponsabilidad probada tanto en el silencio de las autoridades como en las etiquetas rasgadas de los matafuegos.