Creció el delito en Necochea: ¿Cuál es la política de seguridad en nuestro distrito?
(*) Por Fran Bandini
De 2021 a 2022 creció un 14,5% el delito en nuestra ciudad, según las cifras oficiales. Necochea mostró peores índices que los municipios más calientes del conurbano. Solo le siguió de cerca Morón, con un aumento del 14,3%.
Estos números salen a la luz en medio de una ola de robos que azota a Necochea y que parece no tener oposición alguna por parte de las autoridades. Tan solo en lo que va de la semana hubo saqueos a comercios, escruches, un asalto que terminó con un niño de 13 años apuñalado y un feroz tiroteo entre la policía y un grupo de delincuentes que la propia fuerza relativiza mencionando “dos disparos con cartuchos de estruendo” pese al relato de vecinos.
Ante esta sensación de una inseguridad sin límites no ha habido, ni siquiera, una declaración que pueda tomarse como relevante por parte del Ejecutivo municipal.
La lamentable imagen del Secretario de Gobierno, Jorge Martínez, titubeando en una entrevista radial en la que se le consultó sobre el flagelo es, quizás, una respuesta elocuente a la pregunta: “¿Cuál es la política de seguridad de Arturo Rojas?”
El tema no ha ocupado casi lugar en la agenda del intendente. Si uno consulta los archivos, tiene que remontarse a la campaña de 2019 para encontrar declaraciones de Rojas al respecto. “El intendente no puede mirar para el costado” decía en aquellos años el ahora Jefe Comunal al referirse a la inseguridad. Y sostenía, con toda firmeza, que “había que coordinar con las fuerzas y ponerse al frente de verdad”. Sin embargo, una vez puesto en funciones, nada de esto ha ocurrido.
Por otro lado, la concejal de Nueva Necochea, Ruth Kalle, hablaba de la instalación de un centro de monitoreo (que ya funciona desde la gestión de Facundo López y se emplaza en el Centro Cívico) y la instalaciones de 9 “estaciones microbarriales” en Necochea y Quequén, con policías, conexión Wi Fi, iluminación y soporte digital para que los vecinos puedan pagar allí sus tasas municipales.
Esto se prometía durante la campaña de medio término de 2021, pero ha pasado el tiempo y los vecinos continúan esperando.
Con el delito descontrolado, un Ejecutivo haciendo prácticamente voto de silencio y una policía que tampoco brinda respuestas, han sido los propios ciudadanos los que han tenido que organizarse para brindarse seguridad entre ellos. Ese contexto genera más violencia aún. En Villa Zabala, semanas atrás, se viralizaba un video con el audio de un propietario de la zona advirtiendo que lincharía a un ladrón que robaba en el barrio.
No pocos, además, son los videos que circulan de vecinos enfrentándose con ladrones para frustrar robos en las calles. Esto, habiendo fuerzas de seguridad y un Estado que debería ocupar ese rol.
Así, la pregunta sigue resonando: ¿Cuál es la política de seguridad en nuestro distrito?
