Lo que dejó el paso del temporal: Ráfagas de 92 km/h volaron techos, derribaron árboles y postes y la lluvia anegó calles

domingo, 17 de diciembre de 2023 · 11:10

El embate de un violento temporal azotó con ferocidad a Necochea durante la noche del pasado y las primeras horas del domingo. La vorágine de vientos con ráfagas de hasta 92 kilómetros por hora se convirtió en el protagonista de una escena caótica que dejó a su paso techos desprendidos, árboles y postes derribados, calles anegadas y una ciudad sumida en la oscuridad.

En un lapso de tiempo relativamente corto, alrededor de 25 milímetros de lluvia se precipitaron sobre Necochea, acompañados por vientos que alcanzaron velocidades impactantes. Los estragos se hicieron sentir en diversos sectores de la ciudad, donde las calles se transformaron en auténticos ríos, la electricidad se desvaneció y la incertidumbre se instaló en el corazón de los vecinos.

La tormenta, en su apogeo, desató su furia con una danza eléctrica en el cielo, iluminando la noche de manera intermitente. La lluvia, intensa y persistente, sumada a las ráfagas de viento que se abatían con fuerza, convirtió la madrugada en una pesadilla para muchos residentes locales.

Noche adentro, entre calles inundadas y viviendas penetradas por el agua, los habitantes de Necochea y Quequén vivieron momentos de angustia,  con el temor latente ante las condiciones climáticas adversas. La incertidumbre sobre la magnitud de las ráfagas dejaba a la población en vilo, sin saber hasta dónde llegaría la furia de la naturaleza.

Numerosas calles quedaron completamente anegadas: Muchos vecinos reportaron la pérdida de electrodomésticos y dispositivos electrónicos, víctimas de los cortocircuitos provocados por los relámpagos y los cortes de energía que sumieron a gran parte de la ciudad en la penumbra durante varias horas.

El impacto no se limitó solo a las viviendas y calles. Los servicios de emergencia, como los bomberos locales, se movilizaron para brindar asistencia a los damnificados, incluso desplazándose hacia Bahía Blanca en un acto solidario que refleja la unión frente a la adversidad.

Tanto la Policía como la Defensa Civil vivieron una noche complicada, atendiendo numerosos llamados de auxilio al 911. Los informes de Defensa Civil revelan un saldo impactante: 47 postes derribados, inclinados o quebrados, 18 techos parcial o totalmente desprendidos, 31 árboles caídos, 30 casas inundadas y 25 caídas de cables. Afortunadamente, no se reportaron evacuados ni personas heridas, pero la magnitud de la destrucción es innegable.

La colaboración de diversos sectores, como la Usina, Tránsito y el Centro de Monitoreo, entre otros, se volvió esencial para afrontar la emergencia.

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