Caso Noa Suárez: Hoy se conocerá la sentencia a los policías imputados
En una jornada que quedará marcada en la memoria de Necochea, hoy a las 12, el tribunal integrado por los jueces Luciana Irigoyen Testa, Alfo Rau y Carlos Herrera, emitirá la sentencia que pone fin al juicio de los cuatro policías acusados por la muerte de Noa Suárez en diciembre de 2014, en los lúgubres confines de la comisaría Segunda de Quequén.
La fiscalía a cargo de Horacio Sirimarco solicitó la pena máxima de reclusión perpetua para tres de los agentes, Daniel Allamanla, Fernando Pérez Zenatti y Matías German Larrea, acusándolos de ser responsables del delito de tortura seguida de muerte, o en su defecto, una condena subsidiaria de 19 años de prisión. En el caso de Yanina Paola Mohana, la cuarta imputada, la fiscalía presentó cargos de Homicidio Culposo, solicitando una pena de tres años de privación de libertad.
El representante del particular damnificado, María del Rosario Fernández, respaldó la posición de la fiscalía, aunque hizo hincapié en su creencia de que Suárez fue asesinado y no se quitó la vida. Una perspectiva que agrega más matices a esta trágica historia.
Las defensas de los acusados, a cargo de los abogados Juan Pablo Roselló y Gonzalo Raggio, no escatimaron esfuerzos al pedir la absolución de sus representados. En caso de ser declarada la culpabilidad, solicitaron una reducción de la condena.
Sirimarco exigió una investigación adicional sobre el policía German Herold, jefe de turno en aquel fatídico momento, acusándolo de falso testimonio y de los mismos cargos que pesan sobre los agentes. Además, solicitó que se investigue a Guillermo Farías, jefe de la comisaría segunda en 2014, por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El caso presenta dos hipótesis contundentes. Por un lado, la Dra. Fernández sostiene que Suárez fue sometido a golpes y maltratos, culminando su vida a manos de la policía, quienes luego simularon un suicidio suspendiendo su cuerpo en el locutorio de detención. La otra perspectiva, respaldada por la fiscalía, argumenta que el joven se quitó la vida utilizando los cordones de su malla y zapatillas, elementos que olvidaron retirar al ingresarlo a la celda, incentivado por las condiciones adversas de su detención.
Después de seis extensas jornadas de deliberación, donde se escucharon testimonios de detenidos, peritos, familiares, efectivos policiales y amigos del joven, finalmente se despejará el velo que ocultaba los detalles de esta triste narrativa, donde un joven de tan solo 19 años perdió la vida en las sombras de la Comisaría de Quequén.
