Caso Noa Suárez: La fiscalía acusó a los policías de tortura seguida de muerte

La situación legal de tres de los cuatro agentes policiales involucrados en la trágica muerte de Michel "Noa" Suárez se agravó, luego de que la Fiscalía modificara la acusación inicial de "homicidio culposo" a "tortura seguida de muerte". El fatídico hecho tuvo lugar en 2014 en la Comisaría Segunda de Quequén mientras los agentes estaban de guardia.

La abogada representante de la familia del fallecido, María del Rosario Fernández solicitó el cambio de la carátula, argumentando que el caso merecía ser considerado como un acto de tortura que culminó en la muerte de Suárez. La Fiscalía, liderada por el fiscal Horacio Sirimarco, accedió a la petición, imputando a tres de los cuatro efectivos policiales bajo la nueva acusación de tortura seguida de muerte. Los acusados son Fernando Pérez Zenatti, Matías Germán Larrea y Héctor Daniel Allamanla. Yanina Paola Mohana, por otro lado, continúa siendo imputada por homicidio culposo.

Interrogantes en torno a la causa de la muerte

La convocatoria de peritos forenses tenía como objetivo esclarecer las circunstancias de la muerte de Noa Suárez, quien, según la versión oficial, fue encontrado ahorcado en una celda de la Comisaría Segunda de Quequén en diciembre de 2014. Durante el juicio, el testimonio de la médica forense Virginia Creimer, reconocida perita en casos resonantes, contradice el informe médico que sostenía que Suárez se quitó la vida utilizando el cordón de su pantalón.

Según Creimer, existe la posibilidad de que el joven haya sido asfixiado mediante una maniobra de sumisión aplicada por alguno de los policías. Para respaldar esta teoría, la Fiscalía convocó al perito Carlos Daniel Antuña, cuyo testimonio coincidió con el informe médico realizado poco después de la muerte de Suárez. Por otro lado, el perito Fabio Gabriele desafió la versión de Creimer, sugiriendo que los golpes presentes en el cuerpo podrían haber ocurrido al menos 24 horas antes del fallecimiento.

La presentación de los alegatos marcará el cierre de un prolongado proceso judicial, caracterizado por innumerables postergaciones y demoras. La decisión de la Fiscalía de modificar la acusación aporta información adicional que puede ayudar a comprender mejor la situación y esclarecer aspectos que antes estaban poco claros, planteando interrogantes sobre la conducta de los agentes policiales y la verdad detrás de la muerte de Noa Suárez.