Crisis económica e inseguridad: La Cámara Comercial asegura que "estamos peor que en el 2001"
La situación económica que atraviesa el país está impactando de lleno en el sector comercial de la ciudad, que ya lleva largos años de dificultades en el distrito de Necochea, soportando aumentos de tasas sistemáticos, una prolongada recesión durante el macrismo, una posterior paralización de sus actividades por la pandemia, y una salida a la emergencia sanitaria cargada de una inflación galopante.
A todas esas dificultades se han sumado en los últimos meses reiterados episodios de inseguridad que tienen a la Cámara Comercial de la ciudad llena de preocupación, algo que se manifestó recientemente en dos hechos consecutivos, que mostraron fuertes declaraciones de las autoridades de la Cámara por un lado y una promesa del Estado municipal con sabor a poco.
Es que esta semana en declaraciones radiales el presidente de la Cámara Comercial e Industrial de Necochea, Mariano González, se refirió a la situación que atraviesa el sector. En diálogo con Luciano González para el programa La Licuadora (FM La Radio 93.5 mhz) el representante de los comerciantes aseguró que "se perdió prácticamente el 25% de la actividad en estos últimos años y es mucho".
"Mucha gente ha cerrado, otros han cerrado sus comercios y ahora hacen la actividad desde sus casas en formato showroom y demás, hay personas que pasaron a vender en línea (...) la actividad tal cuál la conocíamos cayó, había caído un poquito más, se recuperó un poco post pandemia pero nos deja un resultado negativo del 25%", señaló González y remató: "Es superior a la crisis del 2001".
"Esta situación se venía gestando desde antes del 2019 y la pandemia fue la gota que rebalsó el vaso", señaló.
González agregó que "los lineamientos políticos son crear y aumentar impuestos y seguir presionando a la producción" y que "con el municipio estamos trabajando para bajar los costos de habitación y desde la cámara trabajamos para bajar los costos operativos y reactivar el sector".
Reacción de la Municipalidad
Ese primer episodio que daba cuenta de la inquietud que tiene el sector comercial de la ciudad dio lugar a un segundo episodio en el cuál la Comuna intentó establecer una suerte de respuesta comunicando lo que habría sido un encuentro entre la Cámara Comercial y las autoridades municipales para hablar de la seguridad.
El encuentro puede no haber salido del todo bien: la Comuna informó a través del Coordinador de Políticas de Seguridad, Ángel Vázquez, el resultado de la reunión, aunque no hubo ni foto ni declaraciones de los representantes de los comerciantes en el comunicado oficial.
En lugar de darle voz a los comerciantes o a la secretaria de Gobierno, Gabriela Góngora, que según el anuncio municipal, recibió a González en su despacho, el comunicado dio voz a un funcionario de tercera línea y despachó una respuesta para
En las últimas semanas se han producido asaltos en todo el centro de la ciudad y sobre diferentes rubros, lo que elevó el volumen de las voces de protesta. Como parte del "compromiso de de actuar y llevar más seguridad a los comercios", Vázquez indicó que lo que podría hacer la comuna es "que una de las cámaras de la vía pública enfoque el frente del comercio y parte de la vereda de los comerciantes que así lo requieran”. “Se prevé como algo posible desde el centro de monitoreo por el sistema wifi y las IP de las cámaras, siempre en horarios de no atención al público, especialmente en la nocturnidad”, comentó el funcionario.
En el pasado la gestión Rojas intentó crearse para sí una reserva de recursos para gastar discrecionalmente en la compra de cámaras de seguridad que finalmente fue rechazada por el Concejo Deliberante: la propuesta estaba tan floja de papeles que incluso concejales oficialistas admitieron el fallo administrativo y el plan quedó postergado. En marzo el Ejecutivo prometió una ampliación del centro de monitoreo con la instalación de 120 cámaras y 8 lectores de patentes, algo que hasta el momento no ha visto mayores avances.
La respuesta de la Municipalidad puede no haber sido satisfactoria para los comerciantes, que se retiraron del lugar sin dejar una declaración oficial. Mientras tanto, las políticas de seguridad del municipio son más bien limitadas y la gestión Rojas ha dejado todo a manos de la Provincia.
