Destruccion en la Ribera: Nota al intendente y trabajos que llevan 9 meses parados por falta de personal calificado
A través de las redes sociales el Club de Observadores de Necochea, una agrupación abocada al avistaje de animales autóctonos del distrito, expresó su preocupación por la destrucción de parte de la ribera del Río Quequén que realizó la Comuna la semana pasada.
La agrupación comunicó que envió una carta al intendente municipal Arturo Rojas para hacerle saber su preocupación y poner de manifiesto una serie de situaciones que la municipalidad no tuvo en cuenta a la hora de desmontar varias hectáreas de pastizales nativos
"El COA Necochea comunica que en el día de hoy se presento una nota al Ejecutivo Municipal y al HCD para mostrar la preocupación que nos generan los trabajos realizados en el camino Ribereño que une el puente Taraborelli y el Paraje las Cascadas, donde varios sectores del ambiente fueron arrasados con maquinaría vial", explicaron.
"Como representantes locales de Aves Argentinas, ONG de mas de 100 años de antigüedad estudiando y protegiendo las aves y su entorno consideramos que deben plantearse nuevas estrategias para que las actividades antrópicas generen los menores impactos posibles", señalaron.
Este es el texto de la nota elevada al intendente por este motivo:
Destrucción como si fuera limpieza
Las quejas de los ambientalistas reflejaron vivamente la situación: la gestión Rojas no tiene ningún tipo de observancia con el medio ambiente y sólo le dedica alguna clase de consideración en su discurso público aunque no así en sus acciones.
Ejemplos sobre el maltrato al medio ambiente han sido huella indeleble de la gestión, con construcciones en la línea costera, el paso de topadoras y cierre de espacios públicos en el parque y hasta la intención de normalizar la ilegalidad de las construcciones al borde del río son algunas de esas marcas que el Ejecutivo ha tratado de disfrazar con alguno eufemismos.
El más vistoso es el que propone que la destrucción de la ribera del río en realidad es una "limpieza", literalmente como si el paisaje natural fuera basura que hay que erradicar de su propio ámbito.
Ese argumento fue exhibido por funcionarios, militantes y trolls de Nueva Necochea en las redes sociales, una vez más sembrando desinformación y planteando una confrontación con las quejas en lugar de ensayar una autocrítica racional sobre el destrozo ocasionado. Tal es así que convocó a una reunión entre el intendente y representantes de la Iglesia Católica para visibilizar que las tareas realizadas fueron para acondicionar el trazado del vía crucis previsto para principios de Abril en el camino a Las Cascadas.
Como si para disfrutar del paisaje natural fuera necesario eliminar el paisaje natural, la Comuna ponderó sus propios trabajos mientras desoye abiertamente las protestas, algo que a pesar de la necedad que ha decidido aplicar en su comunicación oficial, podría pasarle factura más temprano que tarde.
Trabajo inconcluso
Mientras la Comuna se hace la desentendida del asunto de la destrucción y desmerece los reclamos ambientalistas, un antecedente reciente y vergonzoso llega a golpear la puerta: el estado municipal ya encaró una obra en la ribera, aunque no puede terminarla porque no tiene recursos humanos, es decir, técnicos capacitados, que puedan terminar los trabajos.
Es que hace casi 9 meses que frente a la sede ribereña de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Necochea se instaló una explanada de arcilla para construír una "bajada de kayaks inclusiva" cuyos únicos trabajos consistieron en remover toda la tierra del sector y plantear una suerte de rampa de arcilla que baja al río. Desde la campaña electoral no se ha movido nada más en el lugar
El trabajo, que formó parte de las promesas de campaña del intendente Arturo Rojas en las elecciones legislativas del año pasado, duerme sin señales de despertar y las razones están en la abierta inoperancia municipal: literalmente se comenzaron trabajos sin contar con un proyecto real, basados en renderizaciones muy vistosas para exhibir el proyecto... pero no para ejecutarlo.
Aunque la Dirección de Hidraulica intervino comunicando la normativa a la que debía ajustarse la Comuna y proponiendo adecuasiones para ajustar el proyecto, el Estado Municipal no avanzó ni modificó el proyecto.
Con el antecedente reciente a cuestas, la Secretaría de Obras Públicas del municipio encaró la destrucción de la ribera sin dar mayores explicaciones ni explicarse de antemano, lo que en vistas de los antecedentes recientes, elevó las voces de alarma entre los proteccionistas.
En este marco en que la Comuna no puede terminar con lo que empezó por falta de personal idóneo para elaborar un proyecto de verdad es que los ambientalistas protestan por la destrucción en el camino a Las Cascadas. Mientras tanto el aparato oficial de prensa municipal mira para otro lado y trata de presentar la destrucción como "limpieza". El intendente, por lo pronto, en este tema brilla por su ausencia y no se conocen declaraciones oficiales.