Errores en las liquidaciones afectan al pago de municipales de diferentes áreas
La Comuna comienza a enfrentar algunos problemas de financiación y desarreglos administrativos que podrían comenzar a minar la confianza que los trabajadores municipales estuvieron dispuestos a depositar sobre la gestión Rojas incluso desde antes que asumiera en funciones en diciembre de 2019.
Es que luego del desastre de los últimos meses de gobierno del ex intendente Facundo López, no hizo falta demasiado de parte de Arturo Rojas para conseguir el acompañamiento de los municipales. La vara estaba tan baja que el combo de una serie de promesas basadas en el capital electoral que había obtenido Rojas (casi un 605 de los votos le dio una histórica victoria y bastante "aire" para ir acomodando la penosa situación) y el acaecer de las restricciones por la pandemia de CoVID19 facilitaron la gestión del actual jefe comunal, que logró apaciguar los ánimos con sólo pagar salarios en término más allá de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en virtud de una negociación paritaria por debajo de la inflación en 2020.
El devenir de las cosas luego significó que en 2022 la negociación paritaria de los salarios atrasados llegara cerca del 50%, que hubiera conformado a los municipales si no fuera porque el salario quedó atrasado desde el primer año de Rojas al frente de la Comuna.
La actualización recientemente dispuesta llevó los salarios de los casi 80 funcionarios de la planta política a un crecimiento exponencial: por ejemplo, el salario del intendente a 675 mil pesos mensuales. Mientras tanto, los trabajadores de los niveles más bajos no han visto mejoras sustanciales a pesar de la recomposición, dado que sus salarios atrasados además están viendo algunas complicaciones a la hora de cobrar por algunos desajustes administrativos que se vienen produciendo en la gestión.
Al momento son tres los puntos de conflicto que, de prolongarse en el tiempo, eventualmente merecerán alguna consideración del Sindicato de Trabajadores Municipales de Necochea, que hasta el momento no ha hecho más que justificar una y otra vez las acciones de la patronal:
1. Personal municipal que realiza controles del sistema de Estacionamiento Medido se encontrarían hasta nuevo aviso en un estado de retención de tareas por problemas salariales. Según pudo saber Cuatro Vientos, algunos empleados ya llevan un par de meses sin percibir lo que les corresponde, lo que habría motivado la decisión. El SEM, que la gestión Rojas prometió limitarlo en elecciones y lo volvió a instaurar pasados los comicios, es una fuente de ingresos que la Comuna obtiene principalmente gracias al control de los empleados.
2. Debido a una desinteligencia entre la agencia de recaudación municipal y el personal de Liquidaciones, los pagos extra de los trabajos para repartir las tasas municipales entre los vecinos no se hicieron correctamente. La falta de pago a los repartidores eventualmente también genera una precarización del reparto, deviniendo en perjuicios eventuales para vecinos que podrían recibir facturas vencidas (algo que pasa con frecuencia) y a la propia municipalidad, provocando una caída de la recaudación.
3. Pagos mal hechos. Este desarreglo de pagos de haberes decantó en el depósito de hasta 10 mil pesos extra en los salarios de personal de la playa municipal de camiones "El Chiquero" y trabajadores del área de inspecciones municipales. Aparentemente la intención de la gestión es descontar el mes que viene las sumas acreditadas mal este mes.
Así las cosas, el estado financiero de la Comuna va mostrando algunos signos de desprolijidad que parecen obedecer más a impericias del personal que a dificultades financieras. Sin embargo, de prolongarse la situación, podrían comenzar a producirse problemas financieros por estos motivos y la protesta de los municipales eventualmente ganaría volumen, aún a pesar del conveniente silencio del sindicato.