Fotos: Llega al final el 61º Festival Infantil en Necochea

sábado, 12 de febrero de 2022 · 20:39

La convocatoria de la 61º Edición del Festival Infantil en Necochea recuperó un poco la concurrencia sobre el final de su cronograma en virtud de una mejora del clima y de la llegada del fin de semana. La decisión de trasladar el festival lejos del parque resintió notablemente la concurrencia limitándola casi exclusivamente a un público local.

Con dos carpas secundarias y un escenario principal, la organización del Festival complementó sus limitaciones con los nuevos juegos que el gobierno nacional instaló en una de las manzanas de la Plaza Dardo Rocha.

Además, la Dirección de Cultura montó una sección de juegos para chicos y decoró los diferentes espacios con dibujos y posters de conocidas figuras de caricaturas.

Carroza montada para tomar fotografías
Carteles con caricaturas en diferentes ubicaciones

Tres food trucks y un puesto de comidas junto a una feria de emprendedores complementaron las actividades que ofreció el evento, además de las presentaciones artísticas en dos carpas secundarias y los números centrales del escenario principal, ubicado sobre la manzana noreste de frente a la rotonda.

Puerto Quequén presente

El evento contó además con una carpa informativa del Puerto Quequén y un limitado acompañamiento de organizaciones intermedias.

Tres "food trucks" ofrecieron comida en la plaza

La clausura del evento estaba prevista para este viernes aunque finalmente fue postergada. Según se supo, el intendente Arturo Rojas habría viajado a Viedma para acompañar el nuevo debut en el Turismo Carretera de su amigo, el piloto Juan Bautista de Benedictis por lo que, acompañando el pronóstico del mal clima, la organización pospuso un día el acto de cierre.

El escenario supuso un gasto multimillonario que no tuvo correlato en el presupuesto para Cultura

A pesar del denodado esfuerzo de la Dirección de Cultura y el reconocido trabajo del responsable del área, Juan Gamba, fue notoria la falta de financiación que se destinó al evento, realizado en el centro de la ciudad, lejos del caudal turístico y con una atracción principal que consistió en un escenario con luces por las que se hicieron algunas observaciones: el costo millonario del montaje y la selección de música inapropiada para niños estuvieron a la orden del día.

El cronograma se reprogramó un día

Con el cierre ya dispuesto, la Comuna ofreció el tradicional evento de una manera mucho más acotada que en años anteriores, sin convocar a organizaciones intermedias como solía ser, lejos de la actividad turística y con presentaciones que dependieron mucho más del trabajo a pulmón de los empleados de la Dirección de Cultura que de un financiamiento sustancioso que trascendiera la simple contratación de un escenario.

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