"Devolvé la bolsa" y "Perra Mentirosa": ¿Quién eligió la música para el Festival Infantil?

viernes, 11 de febrero de 2022 · 09:31

A pesar de los esfuerzos de prensa que está haciendo la Comuna para promover la 61º edición del Festival Infantil en Necochea, la evidente improvisación en diferentes aspectos ya empieza a mostrar algunas críticas que trascienden las tareas realizadas por la Dirección de Cultura y sus esfuerzos en materia organizativa.

Es que si bien la Dirección de Cultura a cargo de Juan Gamba ha trabajado a destajo para ofrecer los juegos y algunas performances para chicos, los defectos en la organización del evento son tan notorios que incluso los propios vecinos han comenzado a elevar sus críticas cuando el evento aún no termina.

En primer lugar, la Comuna encontró serios problemas en contratar un sistema de sonido y luces dado que los pliegos contaban con contrataciones exhorbitantes que hicieron encender sospechas de la existencia de sobreprecios en algunos contratistas locales. Así, el festival se fue postergando por semanas hasta que se pudo concretar en la segunda semana de febrero.

A la vez la Comuna decidió trasladar el festival al centro de la ciudad, con una clara intención de estar enseñando la remodelación de una de las 4 cuadras que tiene la plaza Dardo Rocha, aunque alejándolo de los turistas, que están acostumbrados a participar del festival en el Parque Miguel Lillo desde hace décadas. La decisión de mover el festival a la plaza Dardo Rocha obviamente ha afectado la convocatoria.

La inauguración directamente no contó con un desfile como se hizo durante años anteriores. De hecho, en 2017 y 2018 se había logrado elevar la vara del festival presentando desfiles temáticos y una organización con creaciones propias que contrastaron tanto con la pobrísima presentación de los realizados durante la gestión del interino José Luis Vidal, que se realizó casi íntegramente con material aportado por Nación a través del canal Paka Paka, como con la pobrísima performance que está teniendo el actual festival promovido por la gestión Rojas.

La mayoría de los recursos para el festival estuvieron concentrados en la contratación de un escenario con show de luces por sumas millonarias que, en vistas de lo que está sucediendo, poco tienen que ver con la naturaleza del evento.

"Las luces muy lindas, la verdad, aunque parecía la Creamfields y no un festival para mi hija", señaló oportunamente una vecina a Cuatro Vientos. "La selección de la música no tenía nada que ver, aunque los juegos sí estaban lindos", señaló.

Es que con la intención de hacer vistoso el escenario, los organizadores de esa parte del festival, que por alguna razón no explicada respondieron a la subsecretaría de Comunicacion y Relaciones Institucionales, no repararon en la naturaleza del evento y presentaron un espectáculo dirigido a una fiesta popular más que al tradicional festival infantil.

"Sinceramente NO puedo creer lo nefasto del festival, escuchando a todo volumen, perra mentirosa! DE LOS PALMERAS, En un festival infantil??? Quien es el responsable de la elección De los artistas??me dan vergüenza!", escribió otra vecina, de larga trayectoria artística en la ciudad. Para la inauguración del evento una banda de covers interpretó canciones que de temática infantil no tenía nada.

"Si te agarró con otra te mato - devolvé la bolsa - dejate de joder si estas más duro q una mesa - finísimo Festival", comentó irónicamente otro vecino en las redes sociales.

"Se les escapa a la organización el hecho de que quieran abarcar a todo el pueblo (ya sea para recaudar, o que vengan turistas, o la mar en coche) cuando es un festival para las niñeces. Conozco gente que está laburando y que no labura mal, pero no podés poner a la misma gente que te toca a las dos de la mañana en el Point", consideró otro vecino.

"El festival agoniza... Nos pide que lo salvemos e insistimos en darle el golpe mortal. Mucha pero mucha pena que se mezcla con bronca", dijo otra vecina siguiendo el tinte crítico de los comentarios y haciendo alusión a la presunta intención de la Comuna de cambiarle el tono a un festival que había sido reeditado con éxito en los últimos años.

El fracaso evidente en la selección de la música y varios de los shows principales contrasta notoriamente con el elevado precio que se pagó por todo: oficialmente se publicó que para la contratación se iba a pagar un millón de pesos, aunque ese número fue ostensiblemente mayor. Las quejas de los vecinos están directamente relacionadas con ese cambio y no con el trabajo de la Dirección de Cultura, que suele padecer de una falta de financiamiento para casi cualquier cosa que hace y produce lo que puede con trabajo a destajo y a pulmón.

Desafortunadamente la impericia de los responsables de la organización está convirtiendo a este festival en uno de los más olvidables de la historia del evento y las razones, una vez más, podrían estar más vinculadas a realizar un negocio que a lo que debería dedicarse la Municipalidad para brindar shows de calidad y de una naturaleza acorde a lo que esperan encontrar locales y turistas en un festival para niños.

Comentarios

Otras Noticias