Monte Pasubio: Destrucción de un médano frontal para construir dormis frente al mar

Los diferentes incumplimientos en la legislación que controla las construcciones en las costas y márgenes de los ríos son tema que frecuentemente (y, de hecho, cada vez con más frecuencia) merecen observaciones de grupos de vecinos que, de manera persistente, se esmeran en explicar a la sociedad la importancia de preservar la constitución topográfica de nuestras costas, esto es, las líneas de médanos que separan la playa del terreno elevado.

Sucede que los incumplimientos a normas como el Código de Aguas de la provincia de Buenos Aires o a la ley de Costas Marítimas han causado estragos en playas de otras localidades, como el reciente caso de Mar del Tuyú, donde una sudestada terminó derribando una casa que estaba cimentada sobre la arena del médano frontal, con una medianera dando directamente a la playa. 

Riesgos de ese tenor han hecho que incluso las playas de Pinamar hayan decidido efectuar una reconversión de sus sistemas constructivos para balnearios, planteando el cuidado de la fluctuación de arena, un sistema de funcionamiento natural del suelo en las costas que tiene dinámicas que resultan afectadas cuando se instalan cimientos de hormigón que impiden la rotación de la arena que lleva y trae la marea.

A pesar del riesgo evidente y de la destrucción innecesaria del medio ambiente que plantean las construcciones sobre las líneas de médanos, en Necochea y Quequén se trata de una práctica habitual que, en definitiva, evidencia por un lado el desmanejo alrededor del otorgamiento de concesiones costeras y, por el otro, el desconocimiento de las autoridades al respecto de este tema, que suele ocultar la preferencia de la clase política para con las obras vistosas por encima del perjuicio que generan sobre un bien público insustituíble como lo es la línea de médanos frontales. En realidad, su destrucción completa.

En nuestro distrito un caso paradigmático que suele ser recordado cada vez que se menciona el tema de las construcciones frente al mar es el Barrio Médanos: con una concesión otorgada para fines diferentes a los que actualmente tiene, el barrio cerrado representó un primer ejemplo de la construcción sobre médanos en nuestra ciudad. Más allá del antecedente irregular que sentó en materia de manejo de concesiones y espacios públicos, el barrio además resultó ser el precursor de construcciones sobre la línea de médanos frontales que actualmente se repite.

Construyendo sobre el médano

Dos casos recientes muestran claramente como el antecedente del Barrio Médanos actualmente permitió otros emprendimientos similares (esto es, la construcción de alojamientos) en concesiones municipales frente al mar. En el caso del balneario Kabryl en el curso del 2020 (plena pandemia) hubo vecinos ambientalistas que realizaron observaciones sobre la construcción sobre los médanos, aunque el caso no ganó mayores repercusiones.

Uno más actual tiene que ver con la construcción de "dormis" en el balneario/camping Monte Pasubio, proyecto aprobado en 2018 que actualmente está en ejecución y que está generando la molestia de vecinos que llaman a la concientización sobre los riesgos de destruir las dunas frontales. 

Nota aparte: recientemente un grupo de vecinos quequenenses protestó por la destrucción de la línea de médanos sobre avenida 502, a raíz de la construcción de una vereda de 500 metros que el municipio instala en el lugar. En esa ocasión el propio intendente Arturo Rojas fue a confrontar con los vecinos con el acompañamiento de su aparato de prensa que buscaba demonizar el reclamo sin prestar atención a la lógica obvia que presentaban los vecinos: seguir poniendo cemento sobre el médano termina eliminando la playa.

De cualquier modo, Monte Pasubio sigue con su plan de inversiones a pesar de las protestas de los vecinos, que fueron visibilizadas con la imagen que ilustra esta nota en la cuenta de Instagram @playa.quequen con un texto que planteaba la dicotomía entre lo nativo y algo dudosamente sustentable:

NATIVO VS ¿SUSTENTABLE?

Fuera de toda lógica, la cuenta de @montepasubio difundió un posteo relacionado a la denuncia hecha días atrás, en el que se avala el avance de una supuesta construcción "sustentable" por sobre un médano nativo de nuestras playas. En dicha publicación se hace referencia a un plan de "embellecimiento" costero de "bajo impacto ambiental". Nosotr@s nos preguntamos... ¿Qué tiene de sustentable apropiarse de un espacio virgen en el que crecían tamariscos y la arena seguía el curso del viento para reemplazarlo por una construcción de acceso exclusivamente privado que perturba la naturaleza del lugar? Asimismo, en el posteo se tilda al médano en cuestión como a un espacio "abandonado". Vale destacar que si se encontraba en penosas condiciones era debido al alambrado oxidado y descuidadamente colocado por los mismos que hoy dicen que vienen a mejorar y a embellecer el lugar (ver posteos anteriores).

Es importante destacar que estos presuntos "Bungalows Mare" inflingen diferentes leyes que protegen nuestras costas, y quienes apoyan este proyecto están consintiendo dicho incumplimiento.

? CODIGO DE AGUAS, LEY PROVINCIAL 12257

Artículo 142: Prohíbese el loteo y la edificación en una franja de ciento cincuenta (150) metros aledaña al Océano Atlántico y la edificación sobre los médanos y cadenas de médanos que lleguen hasta el mar aún a mayor distancia.

?LEY DE COSTAS MARÍTIMAS DE LA PROV. DE BS. AS. Decreto 3202/06

Artículo 7; Inciso G: Los médanos de la primera cadena como las otras áreas afectadas a la protección ambiental no podrán ser removidos, atravesados por calles ni interrumpidos para abrir brechas de acceso a la playa, que deberán resolverse mediante la instalación de pasarelas peatonales desmontables, que se ubiquen por encima de los medanos – sin interrumpir el movimiento natural de la arena. Esos sectores no podrán ser forestados, ni recibir construcciones o instalaciones complementarias, con excepción de los servicios de apoyo de las áreas balnearias que tendrán una superficie máxima de 200m2 por cada kilómetro de playa, y deberán ser construidos en madera y elevados sobre pilotes permitiendo el libre desplazamiento de los medanos.

El texto al que hacían alusión los vecinos es el que publicó el concesionario en sus redes sociales presentando su proyecto públicamente y explicando la naturaleza de su concesión al tiempo que agradecían personalmente al intendente Arturo Rojas por el apoyo prestado:

El estado de las cosas en Quequén no presenta el brillo que trata de proyectar la comuna en campaña con su slogan "Quequén Primero". Al caso de Monte Pasubio podría sumarse la turbia situación alrededor de la concesión de La Hélice, por la cuál hay una denuncia penal por "corrupción" contra importantes funcionarios del Ejecutivo. En Quequén además falta agua, asfalto y cloacas en la mayoría de su territorio, aunque la prioridad de la Comuna es, por lo pronto, el embellecimiento del frente costero.

La práctica de eliminar la duna frontal que preserva las arenas de la playa en Necochea y Quequén tendrá un costo que se pagará a largo plazo y, a pesar de la cantidad de precedentes, no parece incomodar para nada a la Comuna, que recientemente removió los terraplenes de las playas del Neptuno para que se pueda ver el mar desde los autos en la avenida 2.