A dos años de la promesa: El puente Ezcurra, el Casino y un faltante de 2 millones de dólares
Este sábado 7 de agosto se cumplen exactamente dos años de una de las promesas que llevó al intendente Arturo Rojas a ocupar el cargo de máximo mandatario del distrito: el proyecto de reconstrucción del Puente Ignacio Ezcurra, derrumbado por una inundación a principios de los 80's.
Sucede que el 7 de agosto de 2019 el actual intendente Arturo Rojas anunció con bombos y platillos que había un acuerdo para financiar la reconstrucción del puente, un proyecto calculado en casi 9 millones de dólares. Como presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Rojas firmó el acuerdo quienes en ese entonces eran el Presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales de la República Argentina (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, y el Gerente General de la Cámara de Puertos Privados de la República Argentina, Martín Brindici.
“Estamos hablando de progreso, crecimiento, desarrollo y de hacer realidad algo que junto al Directorio venimos trabajando hace tiempo. El puente será la síntesis de la sinergia entre el puerto y la ciudad”, prometió en ese entonces un Rojas que en campaña supo hacer uso de los fondos de la entidad pública para su propia campaña.
El anuncio, para el cual Rojas usó todo el aparato comunicacional rentado por el CGPQ, configuró una de las promesas más importantes de su campaña, que prometía una épica de reconstrucción del distrito bajo el concepto de una "nueva Necochea", algo que dos años después está aún muy lejos de la realidad.
Sucede que prácticamente un año después, el 17 de agosto del 2020, cuando por la pandemia de CoVID19 se instalaron las restriciones a la circulación de la población, un incendio intencional consumió el interior del Teatro Auditorium del Complejo Casino, destruyéndolo integramente. Con la misma lógica proselitista que en 2019, la gestión Rojas ensayó de inmediato un plan para vender todo el inmueble, nuevamente en una épica de reconstrucción que tampoco hizo pie.
Al igual que en el caso del Ezcurra, la gestión de Rojas hizo toda una serie de actos y eventos públicos para presentar el proyecto de venta del Casino: primero la presentación con una conferencia de prensa, luego el debate en el HCD, luego la presentación del llamado a licitación y, por último, la apertura de sobres, que terminó sorprendiendo a todos.
"Una lástima, porque con esa plata del Casino podíamos pensar en financiar la gestión con recursos propios para un par de años... hasta podríamos haber reconstruído el puente", se lamentaba en aquellos días un dirigente que se desempeña en la Comuna en comentarios por lo bajo.
Es que si la venta del Casino se hubiera concretado (incluso en el precio base ofrecido en primera instancia en el pliego), los 7 millones de dólares de la venta podrían haber asistido a la Comuna en caso de querer realmente reconstruir el puente: con 2 millones de dólares más, el proyecto prometido por Rojas hubiera sido posible, al menos en los papeles.
Sucedió que a último momento el único oferente que se había presentado a la licitación cambió sus pretensiones y solicitó que el dominio de las tierras pasara a sus manos antes de lo estipulado (se solicitaba a los oferentes una serie de inversiones previas a la escrituración), lo que hizo que la Comuna rechazara la propuesta.
También por lo bajo, fuentes cercanas al episodio sospechan que "algo pasó" en el proceso y que el cambio en la oferta realizada tuvo que ver con alguna clase de requisito adicional que se habría agregado de manera paralela, lo que terminó frustrando todo el proyecto.
En ese contexto, sin puente ni Casino, los anuncios y las promesas salen una vez más a flote, recordando al electorado en general que en tiempos de campaña, los anuncios políticos están a la orden del día, aunque el cumplimiento de las promesas no abunda.