Plena campaña: El HCD cuestiona recortes de programas deportivos y la Comuna anuncia la compra de pelotas

La campaña electoral para las elecciones legislativas de noviembre ya está desatada, con críticas crecientes de la oposición y reacciones del Ejecutivo buscando conducir una agenda mediática que mantenga su relato estable evitando enseñar sus propias fisuras.

Durante la revisión de cuentas del HCD el viernes pasado algunas de esas fisuras quedaron en evidencia, muy a pesar del oficialismo, que presentó las cuentas municipales como las mejores de los últimas 4 décadas. Con insistencia mediática la Comuna intentó preparar el terreno para presentar como un éxito de gestión los recortes de gastos que impuso por un lado la pandemia y  por otro, la declaración de emergencia económica y sanitaria en el distrito, que permitió al Ejecutivo disponer de recursos y maniobrar a sus anchas. 

En ese contexto, el oficialismo remarcó que tuvo un superávit presupuestario, es decir, que gastó menos de lo que había previsto, aunque desde la oposición señalaron que ese superávit en realidad respondió a un error del aumento de tasas que devino en dos moratorias consecutivas; a donaciones importantes como las de la Cooperadora del Hospital o del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén; y el aprovechamiento de las restricciones por la pandemia para no reactivar numerosos servicios sociales que estaban activos y podían retomarse incluso desde el último trimestre del año pasado.

"Los programas sociales no se ejecutaron a pesar que desde septiembre ya se habían levantado las restricciones para esas actividades", señaló el concejal Miguel Arana durante la sesión del viernes. El concejal se refirió específicamente al programa Todos al Agua, impulsado inicialmente durante su gestión a cargo de Deportes durante la intendencia de Facundo López. "Llegamos a septiembre y no hicieron natación... y no pasa por hacer natación, es salud. Llegamos a octubre, pasamos noviembre y nada... ahora les dijeron que en agosto tal vez empiece... por los costos", sostuvo.

"Cuando yo veo las acciones, por ejemplo, plantar 35 pinos en el polideportivo, a mí me agarra una... les digo la verdad, me cae tan mal porque en realidad hubo un montón de programas que se podían haber hecho porque había superávit, pero cuando yo iba a consultar me decían que no había presupuesto y yo, bueno, cómo no voy a coinfiar... pero el 50% de esas acciones la veníamos pagando y no se realizaban porque el recurso humano, el empleado, seguía cobrando con todo su derecho pero no había nadie que pusiera en funcionamiento los programas", se lamentó el concejal. "Hasta había natación para el Jardín Lasalle", agregó. 

Y aparentemente los lamentos del concejal coincidieron con la campaña electoral que impulsa el oficialismo con la gestión municipal y, reaccionando a las 100 vistas que tuvo la transmisión en Youtube de la sesión y los dichos de Arana, anunció este lunes la compra de pelotas de fútbol y conitos con un subsidio provincial.

"La Dirección de Deportes, a cargo de Adrián Buño, presentó material deportivo para el retorno de las escuelas municipales, como resultante de un subsidio de 353 mil pesos que se consiguió ante el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires", indicó la Comuna esta mañana en un parte de prensa.

“La compra de material se hizo en dos tandas, principalmente para proveer a todas las escuelas municipales y que tengan calidad de elementos para poder dar sus clases”, resaltó el funcionario.

La Comuna exhibió las imágenes de pelotas de fútbol, de vóley, de básquet, de hándbol, conos y redes para diferentes deportes y Buño contó lo que hizo la dirección durante el año de pandemia: se armaron 4 juegos de arcos de Handball y se pintaron dos canchas en el playón exterior y planea agregar una cancha de vóley en el césped del polideportivo.

El funcionario destacó que "estamos en los playones de los barrios Mataderos, Fonavi y 9 de Julio, y pronto con actividades de las escuelas en Energía, Ramón Santamarina y Claraz”.

La Comuna salió de esa forma a tratar de mitigar el impacto de las críticas por los recortes de los programas, haciendo coincidir su gestión con la presión creciente de la población para que los chicos vuelvan a tener clases presenciales y mostrando la compra de insumos deportivos como forma de preparación municipal para retomar las actividades.