Revisión de cuentas en el HCD: Claves del verdadero primer éxito de la gestión de Arturo Rojas

Este viernes el Honorable Concejo Deliberante aprobó por mayoría la revisión de cuentas del 2020, el primer año de gestión del intendente Arturo Rojas, que consiguió reflejar un manejo de recursos con un presupuesto superavitario y un manejo de los gastos eficiente con pago de deudas y salarios en término como uno de sus puntales.

Aunque hubo numerosas críticas, el debate presentó certezas ineludibles a ambos lados de la contienda: tanto el oficialismo como la oposición coincidieron en reconocer (a veces por omisión) que hubo un manejo de recursos con recortes en diferentes áreas que por diferentes razones, permitieron contraer los gastos de manera que el Ejecutivo comenzara a ordenar ciertamente las cuentas municipales, recibidas en condiciones calamitosas luego de los últimos dos años de la gestión de Sebastián Serrano en la Secretaría de Finanzas.

El debate en el Concejo Deliberante venía de un tratamiento bastante reducido de la cuestión: apenas en dos reuniones en comisión se permitió a los concejales opositores despejar dudas. La celeridad que se imprimió al tratamiento de la cuestión una vez más restó tiempo de los concejales a estudiar con mayor detenimiento el informe, que de cualquier manera fue reconocido como muy prolijo por más de uno de los ediles en la sala.

Durante la semana pasada el oficialismo fogoneó el concepto que posicionaba a la rendición de cuentas del primer año de Rojas como la mejor de los últimos 40 años, aunque desglosando el concepto, y teniendo en cuenta que esa revisión no se trata sólo de números sino del conjunto de decisiones políticas que devienen en ciertos resultados,  las observaciones de los concejales durante la sesión del viernes pusieron de relieve algunas de las claves que formaron este balance positivo de las cuentas del primer año del intendente electo en 2019 por Juntos por el Cambio.

Se gestionaron bien los gastos

Lo señaló el concejal Bartolomé Zubillaga en su presentación inicial: "El resultado presupuestario significa que hubo una mejor gestión de gasto y el resultado financiero que lamentablemente no tuvimos fue porque hubo que pagar deuda del año anterior".

El concejal hizo un recorrido a grandes rasgos de la estructura de gastos de la gestión y señaló por ejemplo que el 28% de los 2950 millones previstos en el presupuesto 2020 estaban destinados a Salud, que otro 22% se los llevó Servicios Públicos, de los cuales casi la mitad fueron para pagar el servicio de recolección de basura (282 millones de pesos, el 40% del presupuesto de planeamiento y obras)

Además, el concejal recordó que "se pagaron casi 600 millones de una deuda que tenían desde el 2019" y que "de la deuda (al final del 2020) que era de 633 millones a fin de año ya se han abonado 470 millones además de terminar de cumplir con el cronograma pactado". El concejal remarcó que, en este esquema, se está cerca de terminar de sanear todas las cuentas y poner al día al municipio.

Moratorias

Durante tres años consecutivos la Comuna ha realizado moratorias buscando que la población regularice su situación. La quita de hasta el 100% de los intereses de la deuda fue un aliciente que durante el 2020 fue uno de los éxitos de la gestión Rojas, arrojando un esperanzador 50% de índice de cobrabilidad. En los peores tiempos de la gestión López ese número supo estar por debajo del 40%.

El concejal Ignacio Barrena (UC-FDT) se refirió a la cuestión en el marco de un error previo del Ejecutivo de imponer de entrada un aumento de tasas exorbitante que luego implicó la aprobación de dos moratorias por la evidente incapacidad de pago que mostraron los vecinos por los aumentos.

"De alguna manera fue necesaria (N del R: la moratoria) porque había que recaudar más, fue necesaria porque efectivamente no se podía pagar y el vecino y lo vemos en lo que fue el gran ingreso de recursos que tuvo la moratoria", señaló Barrena. Para el concejal, aunque la moratoria apuntaló las cuentas fue necesaria porque "hubo un aumento de tasas exorbitante en la Fiscal Impositiva y los ingresos no se correspondieron con esos aumentos y nosotros lo habíamos planteado".

Recursos que no se gastaron

El oficialismo puso de manifiesto que se gestionaron bien los recursos aunque evitó mencionar algunos gastos que parece ser que comenzaron a formar parte de obligaciones privadas, como en el caso de las luminarias en las calles.

Sobre el resultado positivo del gasto presupuestario, la concejal Graciana Maizzani (UCR) se preguntó "¿cómo no va a ser positivo si se percibieron recursos y finalmente hay gastos que realmente no se originaron?" y sostuvo  que "obviamente el resultado presupuestario va a ser positivo si ingresa un dinero que finalmente no se termina gastando y lo pone otro de su bolsillo", haciendo referencia".

"Todos sabemos y vivimos en esta ciudad y somos parte de esta comunidad y sabemos, por ejemplo, que el recambio de luminarias no lo ha realizado el municipio, que lo han financiado los vecinos... o sea que hay un gasto que no ha tenido que abonar el municipio a la cooperativa eléctrica, que si se hubiese hecho conforme a lo que corresponde hubiese tenido que ser abonado el artefacto de la luminaria que se cambió en las calles que decidieron hacerlo algunos vecinos. 

La concejal mencionó además que se realizaron varias colectas para insumos hospitalarios básicos, que la cooperadora donó camas y que hasta se recibieron herramientas a manos de privados. "¿Como no va a ser positivo el resultado presupuestario si el Municipio no no ha gastado absolutamente nada y todo lo que ha hecho en 2020 lo ha hecho con el esfuerzo de terceros", se preguntó la concejal

Donaciones

Los concejales opositores hicieron mención a donaciones recibidas por la gestión Rojas en su primer año al frente de la Comuna. Las donaciones de insumos básicos al hospital, las camas de la Cooperadora o la de motoguadañas para cortar el pasto fueron, además de un acto solidario, una oportunidad de ahorro más para la Comuna.

El concejal del ala massista del Frente de Todos, Miguel Arana, mencionó por ejemplo la donación de 100 mil litros de combustible por parte del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén (CGPQ, algo que la gestión Rojas presentó como una muestra de confianza de la terminal portuaria al mandato que iniciaba el intendente.

Vale decirlo: el intendente es el ex presidente del CGPQ y el concejal Zubillaga actualmente es miembro del directorio por lo que la "muestra de confianza" en la gestión en realidad fue una muestra de "autoconfianza", por lo menos durante el 2020.

Prolijidad

"Se gastó lo que se tenía que gastar con la plata que nos enviaron", indicó el concejal Guillermo Sánchez (Nueva Necochea) en su intervención durante el debate. "No se usó la plata para otra cosa: tiene que quedar claro porque en distintas gestiones la plata se usaba para otra cosa y por eso nos llegamos a endeudar hasta el año 2019", agregó. 

La gestión eficiente de los recursos fue una promesa de campaña de Arturo Rojas en 2019 y la rendición de cuentas de su primer año lo demostró a pesar de las observaciones y consideraciones políticas. Aunque la pandemia favoreció la aplicación de ciertos recortes, cierto es que los concejales coincidieron en un eficiente trabajo de la secretaria de Hacienda y Finanzas Públicas de la Comuna, Graciela Mamelucco.

"La rendición de cuentas es lo que es, ordenada, prolija, quizá se podría haber invertido y gastado en muchísimas cosas y programas importantes para el desarrollo pleno de nuestros niños, niñas y adolescentes, pero creo que si ha sido ordenado es gracias a la labor y la gestión de Graciela, creo que todos la conocemos y sabemos de su trabajo", resumió la concejal Gabriela Góngora (Nueva Necochea).

Recortes varios

Además de las donaciones percibidas y algunos recursos que usualmente debería hacer la Comuna y que no se gastaron (como el recambio de luminarias presentado por Maizzani), la pandemia posibilitó algunos recortes de la ejecución de programas que configuraban una porción del gasto municipal que se venía realizando.

Fue el concejal Arana, ex director de Deportes de la Comuna, quien expuso que "hubo un montón de programas que se podían haber hecho porque había superávit, pero cuando yo iba a consultar me decían que no había presupuesto". El ejemplo que dio Arana fue el programa de natación "Todos Al Agua" que aunque podía haberse reactivado en septiembre, quedó suspendido. "Ahora dicen que quizá en Agosto puedan empezar de nuevo", señaló Arana.

La crítica opositora de cualquier modo encontró una respuesta propositiva y una cierta autocrítica del oficialismo. "Entiendo que hay programas que no se pudieron realizar porque era imposible aplicar los protocolos: invito a cada uno de los concejales que los mueve el desarrollo social, que nos paraliza la injusticia social, los invito a que podamos mejorar los protocolos y poder ayudar al equipo que hoy está en Desarrollo para que vuelvan antes", consideró la concejal Góngora.  

Esfuerzo de los vecinos

Lo que flotó en el aire durante toda la sesión fue el reconocimiento expreso del esfuerzo que implicó para la comunidad entera el manejo relativamente exitoso de los recursos en 2020. Los concejales reconocieron el esfuerzo de los vecinos y los diferentes sectores, ya sea por los aumentos de tasas como por los recortes sufridos y las limitaciones obvias que impusieron las medidas de contingencia por la pandemia.

Una sencilla mención de parte de la concejal Gabriela Espinoza (Nueva Necochea) marcó esa sensibilidad que muchas veces es pasada por alto en el fragor de los debates.

"Simplemente es para saludar en este día, en el día del vecino en la República Argentina desde el año 1946, desde este honorable cuerpo a quienes reflejan y sostienen la cultura de nuestro patrimonio y en realidad por los cuáles se hace que generemos acciones de este Concejo Deliberante", destacó la concejal en forma de reconocimiento.

Así fue como el HCD aprobó el primer examen sobre las cuentas del intendente Arturo Rojas, con algunos recortes y un manejo prudente de los gastos la señal que envía el Ejecutivo en este año electoral es el de una gestión eficiente desde los números, algo que tendrá que sostener en las acciones diarias para que la gestión no se convierta solamente en un relato destinado a proyectar virtudes y aplique cambios significativos en la vida de la comunidad.