Se viene un nuevo alambrado: Proyecto para concesionar la ex pista de atletismo municipal

El avance sobre los espacios públicos en lña gestión de Arturo Rojas no se ha caracterizado ni por su transparencia ni por el respeto a cualquier clase de norma establecida, lo que ha generado más de una suspicacia y numerosas críticas en varios de sus movimientos a lo largo de su gestión.

Como ejemplo de ello está la entrega muy dudosa de la concesión de la ex Hélice en Quequén, el "canje" de terrenos que estableció para la concesión del Club Villa Días Vélez (donde se sospecha que hay un proyecto para instalar cabañas de alquiler fuera de los usos permitidos), el alambrado sin planos del otro club del parque, Villa del Parque; o la instalación de deck de madera sin ningún tipo de control estatal en un importante local gastronómico de la Villa Balnearia.

Todos esos casos sumaron a una evidente falta de transparencia en la gestión Rojas, ya mellada por otros episodios como los dos encuentros clandestinos en los que participó el intendente violando las restricciones por la pandemia, el escándalo de las vacunaciones VIP, con un concejal oficialista y un amigo personal del intendente señalados o las numerosas dudas sobre los procedimientos de compras de insumos en el hospital municipal. 

El compendio arroja como resultado una simple conclusión que fue evidente en las PASO de septiembre: la población poco le cree a la gestión de "Nueva Necochea" y su mensaje capcioso sólo consiguió sembrar dudas y desconfianza sobre su armado y sus intenciones.

En ese contexto, siguiendo el mismo guión proselitista que lo ha guiado durante su mandato, Nueva Necochea seguirá avanzando en sus planes, quizá a sabiendas que la derrota electoral podría dilapidar definitivamente las aspiraciones reelectorales de Rojas. Así, recientemente la Directora de Concesiones, Verónica Dones, anunció que hay un proyecto para concesionar lo que era la pista de atletismo municipal en el Parque Miguel Lillo, donde hoy entrena el equipo de rugby Los Tiburones.

La funcionaria se refirió esta semana a "una propuesta de un grupo inversor para tomar en concesión el predio donde se erige el club de rugby “Los Tiburones”, en el corazón del Parque Miguel Lillo", según reportó el portal ultraoficialista Política Necochea recogiendo declaraciones radiales de Dones.

“Es una iniciativa muy linda, con la idea de regularizar el hecho de la posesión que llevan teniendo desde hace años en ese polígono”, que “está en estudio” y que comprende la construcción de “baños con duchas, un espacio de recreación para el ‘tercer tiempo’ y una confitería”, dijo Dones en conversación con el periodista Jorge Gómez.

Por supuesto, a nadie escapa el dato que el predio actualmente está bajo la órbita de la familia de uno de los principales contratistas de obra pública para la gestión Rojas, por lo que las posibilidades que se haga una entrega ya ha encendido algunos interrogantes que podrían hacer tambalear el proyecto incluso antes de comenzar a moverse.

Vale decir que la instalación de la cancha de rugby en ese espacio fue otorgada de manera precaria luego que la gestión del ex intendente radical Daniel Molina ordenara entre gallos y medianoches la tala de un importante polígono del parque frente al Complejo Casino. La reacción de los vecinos ante la destrucción sorpresiva fue tal que la gestión radical se vio obligada a retroceder y conceder la pista de atletismo.

Sin demasiado miramiento por las normas y definiendo a cualquier oposición como la "Necochea del No" en una maniobra para desestimar cualquier argumento aunque sin dar mayores respuestas, la gestión de Nueva Necochea además se propone entregar nuevas concesiones, como tres sectores diferentes de Sotavento y el balneario Zeus. Tomando en cuenta los antecedentes generados en menos de dos años de mandato, la polémica podría estallar de un momento a otro y un nuevo sector del parque podría quedar alambrado para disgusto de los vecinos.