Entidades en crisis: Solicitan al Ejecutivo permisos para realizar cobros domiciliarios
A casi un mes del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, entidades necochenses se encuentran sumidas en un descalabro económico-financiero debido a la falta de recaudación y temen no poder pagar los salarios del personal. Ahora, solicitaron al Departamento Ejecutivo la creación de un registro de instituciones y cobradores domiciliarios.
A través de una nota dirigida al intendente municipal Arturo Rojas, el Centro Cultural Necochea – Biblioteca Popular Andrés Ferreyra con la adhesión del Club Huracán y la Cooperadora del Hospital Dr. Emilio Ferreyra, manifestaron una “profunda preocupación por la situación económico-financiera que están atravesando los clubes, bibliotecas populares, cooperadora del hospital y cooperadoras escolares, entre otras entidades intermedias del distrito”.
En el escrito, remarcan que todas las asociaciones civiles sin fines de lucro tienen como principal ingreso, una cuota social que abonan sus respectivos asociados mediante el servicio de cobradores domiciliarios.
Los números son el fiel reflejo de la situación. Por ejemplo, durante abril, el CCN-BPAF pudo cobrar a alrededor del 15 por ciento de los socios de un universo de 1.500. Es decir, unos 225 socios realizaron pagos por medios alternativos, como transferencias bancarias o links de pago. El volumen total de lo recaudado no alcanza a cubrir los salarios de los empleados y, por el momento, no asoma ningún subsidio en el horizonte.
En resumidas cuentas, los socios están acostumbrados a la vieja usanza y que cada mes, llegue un cobrador a su domicilio.
Las entidades remarcan en el texto elevado al jefe comunal que, de no contar con los cobradores, “nuestra recaudación por cuotas sociales es prácticamente nula” y apuntan que, aun consientes de las medidas preventivas en el marco de la pandemia de Coronavirus, necesitan encontrar “medidas alternativas” para sostener a las instituciones que “cumplen un rol sociocultural insustituible y que se ve incrementado en estas circunstancias excepcionales”.
Por otro lado, sugieren un método similar al que días atrás se implementó para la venta por delivery que consiste en la creación de un registro de cobradores y de instituciones.
De tener el visto bueno por parte de las autoridades, el personal que realice los cobros trabajará tres días a la semana y en horarios reducidos de cuatro horas. Además, usarán tapabocas y estarán provistos de alcohol en gel, a fin de colaborar con las medidas sanitarias vigentes.
