COPA LIBERTADORES

Gran número de necochenses participaron del histórico banderazo de Boca en Río de Janeiro

sábado, 4 de noviembre de 2023 · 10:43

El fervor por el fútbol argentino no conoce fronteras, y la pasión por Boca Juniors quedó demostrada en un histórico banderazo que tuvo lugar en la icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, en vísperas de la gran final de la Copa Libertadores 2023. A pesar de los incidentes ocurridos días previos, miles de hinchas de Boca se reunieron para mostrar su apoyo al equipo de Román Riquelme.

El encuentro entre Boca Juniors y Fluminense se llevará a cabo en el majestuoso estadio Maracaná este sábado a partir de las 17, un escenario cargado de historia y emoción en el mundo del fútbol. Sin embargo, antes de que comenzara el partido, la pasión xeneize se hizo sentir en las costas cariocas, donde los aficionados se congregaron en un multitudinario banderazo.

Necochea fue uno de los lugares de origen de un gran número de hinchas que viajaron especialmente para este evento. Se estima que cerca de 100 personas, incluyendo hombres, mujeres y niños, emprendieron el largo viaje hacia Río de Janeiro para alentar a Boca Juniors. Sorprendentemente, buena parte de ellos no tenía entradas para presenciar el partido en persona, pero su deseo de respaldar a su equipo era inquebrantable.

La cita estaba programada para comenzar a las 15 horas, pero muchos aficionados llegaron antes, a lo largo del día, en múltiples micros y vuelos que aterrizaron en la ciudad. La cifra total de fanáticos de Boca que se congregaron en la playa de Copacabana se estima en más de 100.000 personas, creando una marea de camisetas azul y amarillo que inundó la costa carioca.

La atmósfera en el banderazo era pura magia. Los hinchas hicieron gala de su creatividad y pasión, desplegando bengalas de los característicos colores azul y amarillo de Boca Juniors. Cánticos y vítores llenaron el aire, con el ya icónico "Boca, Boca, Boca" resonando en la playa y atrayendo la atención de todos los presentes.

La fiesta, que duró horas, fue mucho más que una simple demostración de apoyo. Fue un respiro bienvenido después de días tensos marcados por incidentes de violencia. Los hinchas argentinos habían sido víctimas de agresiones por parte de seguidores del Fluminense y, lamentablemente, incluso de la policía local en los días previos al partido. El banderazo en Copacabana sirvió para disipar la tensión y enfocarse en la pasión compartida por el fútbol.

A medida que la tarde avanzaba, la cantidad de personas en la playa de Copacabana continuó aumentando, llegando a su punto máximo después de las 4 de la tarde. Las imágenes capturadas por drones y desde los edificios frente a la costa mostraron la magnitud del evento, que se convirtió en un espectáculo inolvidable que acaparó la atención de la televisión brasileña.

Además, el banderazo confirmó una realidad que las autoridades argentinas en Brasil habían estado insistiendo: había muchos más hinchas de Boca en Río de lo que se había previsto inicialmente. A pesar de que solo 20.000 personas lograron adquirir entradas para el partido, se calcula que otros 10.000 fanáticos consiguieron boletos a través de paquetes turísticos y, por supuesto, no se puede pasar por alto la presencia de la reventa en este contexto.

La pasión que desborda a los seguidores de Boca Juniors no conoce fronteras ni límites. Este histórico banderazo en Copacabana es un testimonio del amor incondicional de los hinchas por su equipo y su determinación de apoyarlos en cada rincón del mundo.

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