Milei y Caputo preparan un feroz plan ajuste sin Ley Ómnibus: Las 6 medidas clave

viernes, 9 de febrero de 2024 · 11:04

En medio del rechazo del Congreso a la Ley Ómnibus, el presidente Javier Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, vienen gestado un contundente plan de ajuste feroz con el objetivo de alcanzar el tan ansiado déficit cero.

En las últimas horas se develaron los seis puntos cardinales de este plan diseñado por el ministro de Economía para elevar los ingresos fiscales y reducir de manera significativa los gastos públicos.

El primer eje de acción contempla la interrupción de las transferencias a provincias y obras sociales, una medida que impacta directamente en los gobernadores y sindicatos. En el seno del Gobierno, celebran el notable descenso del 98% en las transferencias no automáticas durante el pasado enero.

En segundo lugar, se encuentra el incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), el cual fue recientemente descongelado por el Gobierno, con una actualización gradual. Sin embargo, se baraja ahora la posibilidad de un aumento brusco que podría generar ingresos equivalentes a cerca de un punto del Producto Bruto Interno (PBI), con el consiguiente aumento en el precio de los combustibles.

Caputo también está considerando la aplicación del Impuesto PAIS a los bonos para importadores, una medida sumamente controvertida en el mercado financiero.

El cuarto punto clave en el plan de Caputo es la eliminación de los subsidios a los servicios públicos para usuarios residenciales de altos ingresos, comercios, industrias y entidades civiles. Aunque el Gobierno ya ha comenzado este proceso, el nuevo contexto impulsaría una aceleración en la retirada de estos beneficios.

La quinta medida consiste en la eliminación del mecanismo de actualización de los planes sociales, los cuales actualmente están vinculados al Salario Mínimo Vital y Móvil. En la práctica, esto implicaría un congelamiento de los montos asignados a estos planes.

Por último, se contempla la posibilidad de que la Secretaría de Trabajo elimine todos los ítems no remunerativos que componen el salario de los trabajadores estatales, lo que podría traducirse en un significativo recorte salarial para miles de empleados, dado que gran parte de sus ingresos están constituidos por estas sumas extras.

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