BOLETÍN OFICIAL
No hay plata: Suspendieron los créditos para jubilados y trabajadores
El gobierno anunció a través de la resolución 1/2023, publicada en el Boletín Oficial este martes, la suspensión temporal de los créditos otorgados por Anses para jubilados, pensionados, trabajadores en relación de dependencia y otros beneficiarios de prestaciones de la seguridad social. Esta medida, presentada como una acción para preservar el valor y rentabilidad del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), ha desatado una serie de cuestionamientos y debates sobre su impacto en la ya complicada situación económica del país.
La suspensión, implementada bajo el marco del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70/2023, que establece la emergencia pública en diversas áreas hasta el 31 de diciembre de 2025, se presenta como una "medida preventiva y temporal". Según la resolución, se busca interrumpir el otorgamiento de créditos "hasta tanto se estabilicen las variables económicas y puedan evaluarse las condiciones financieras vigentes". Esta determinación afecta directamente al Programa CRÉDITOS ANSES, lanzado el pasado 1 de noviembre y que, hasta el momento, había generado expectativas positivas entre los trabajadores y jubilados.
El programa, ideado por el ex ministro de Economía Sergio Massa y la ex titular de ANSES Fernanda Raverta, permitía a los trabajadores en relación de dependencia con salarios de hasta $1.980.000 solicitar préstamos de hasta $1 millón, con una Tasa Nominal Anual (TNA) subsidiada del 50%. Estos préstamos podrían pagarse en 24, 36 o 48 cuotas, buscando aliviar la situación financiera de millones de personas en un contexto económico desafiante. Se estimaba que hasta 5,4 millones de individuos podrían beneficiarse de esta iniciativa.
Los requisitos para acceder a estos créditos eran mínimos: residir permanentemente en Argentina, contar con una antigüedad laboral no menor a 6 meses, no ser trabajador eventual o de casas particulares, no superar la situación 2 en la Central de Deudores del BCRA y ser titular de una tarjeta de crédito en el banco donde se cobra el sueldo. Esta flexibilidad en los requisitos facilitaba el acceso a un gran número de personas, especialmente aquellos que enfrentaban dificultades económicas y endeudamientos previos.
En el caso de los jubilados y pensionados del Sistema Integrado y Previsional Argentino (SIPA), el crédito tenía un límite de hasta $600.000, mientras que para los titulares de Pensiones No Contributivas (PNC) y Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) el límite era de $250.000, con una TNA del 29%. Estas tasas de interés se situaban significativamente por debajo de las tasas de mercado, buscando proporcionar un alivio financiero efectivo.
La resolución, al justificar la suspensión, señala la necesidad de reevaluar la inversión en el programa dada la dificultad para anticipar el comportamiento inflacionario y las tasas de interés en los próximos meses. Este argumento se enmarca en el contexto del DNU que establece la desregulación del comercio, los servicios y la industria, buscando eliminar restricciones que distorsionen los precios del mercado y promover la reconstrucción económica del país.
Cuando se anunció la ampliación del programa en noviembre, el ex ministro Massa destacó que la medida buscaba mejorar la capacidad de crédito de trabajadores y jubilados en Argentina. Además, expresó la esperanza de que la iniciativa ayudara a resolver problemas de endeudamiento, tarjetas de crédito y mutuales, que a menudo complican la vida de los trabajadores. También se alentaba a aquellos sin deuda a aprovechar la oportunidad para avanzar hacia una bancarización más completa y realizar transacciones digitales para adquirir bienes o contratar servicios, ya sea para la familia o para el turismo.