Próximo paso: El Gobierno prevé sacarles subsidios al transporte y a la energía a partir del 1º de enero
En un escenario marcado por la urgencia y la necesidad de "evitar la catástrofe económica", el vocero presidencial, Manuel Adorni, encabezó una conferencia de prensa tras los reveladores anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo. En este contexto crítico, Adorni pintó un sombrío cuadro de la situación económica del país, comparándolo con un paciente en terapia intensiva, al borde de la muerte.
"Argentina es un paciente en terapia intensiva, a punto de morirse", sentenció el vocero presidencial durante la rueda de prensa, donde se presentaron medidas que calificó como "urgentes e inevitables". Más allá de la pesarosa necesidad de tomar estas decisiones, Adorni destacó que las mismas son el preámbulo de un plan de reformas estructurales que se dará a conocer en las próximas semanas, marcando un hito significativo en la transformación del país.
Con un tono apesadumbrado, Adorni lamentó la situación generada por el "desastre, la irresponsabilidad y el desinterés por la cosa pública". Afirmó que las medidas anunciadas son el telón de fondo para una obra más amplia que se revelará en breve, trazando así el camino hacia una "nueva Argentina".
En el transcurso de la conferencia, se destacó la fecha clave del 1º de enero de 2024 como el punto de inicio para la reducción de los subsidios a las tarifas de transporte y energía. Una medida que, según Adorni, refleja un cambio fundamental en la lógica de la gestión de los subsidios, pasando de centrarse en la oferta a orientarse hacia la demanda. En este sentido, el vocero presidencial subrayó que el incentivo para los consumidores será el ahorro, marcando así una clara diferencia con las políticas anteriores.
El anuncio incluyó la afirmación contundente de que el Banco Central no financiará un solo peso del Tesoro. Adorni declaró que la entidad, anteriormente considerada amiga, ya no será una fuente de financiamiento para el gobierno. Esta postura refuerza la idea de que la administración actual está comprometida con un cambio radical en las prácticas económicas, alejándose de la emisión descontrolada de dinero.
En el marco de este "esquema de cambio", Adorni prometió revelar en los próximos días los detalles operativos que sustentarán la transformación en la gestión de los subsidios, particularmente en el ámbito del transporte y los servicios públicos. Este cambio, según sus palabras, se implementará a partir del 1º de enero de 2024, marcando así un inicio de año significativo para la política económica del país.
Adicionalmente, el vocero reafirmó las observaciones de Caputo sobre la "inequidad" en la distribución de los subsidios entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el resto del país. Esta afirmación deja entrever la posibilidad de modificaciones en las pautas de distribución, buscando una mayor equidad y reflejando el compromiso del gobierno con la justicia social.
