Reducción de gasto: Los jubilados fueron los más afectados de la motosierra de Milei

Tras un inicio de año con marcados ajustes en el gasto público, los datos financieros muestran una situación compleja para diversos sectores, especialmente para los jubilados y pensionados. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) ha revelado que el gasto real devengado de la Administración Nacional ha descendido notablemente en los primeros dos meses del año, con una reducción interanual del 33% en el primer bimestre. Esta disminución se refleja en diferentes áreas, siendo los jubilados quienes más han sufrido, soportando el 43% del ajuste, con una licuación considerable de sus haberes.

En febrero, el gasto primario devengado fue de $4.070.000 millones, pero al considerar la inflación esperada del 15%, el gasto habría disminuido un 36,4% en términos reales respecto al mismo mes del año anterior. Este descenso es más pronunciado que en meses anteriores, como diciembre y enero, donde las reducciones fueron del 23,2% y 30,1%, respectivamente.

Esta tendencia a la baja se combina con la recaudación tributaria más baja en los últimos 9 años, lo que complica aún más el panorama económico. En el acumulado del primer bimestre, el gasto primario habría caído un 33,6% interanual, con reducciones significativas en rubros como transferencias a provincias (-65%), bienes y servicios (-46%), y prestaciones del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP), con una disminución del 39,5%.

El gasto en jubilaciones y pensiones, el más importante, habría descendido un 32,6% real interanual, aunque ligeramente menos que la caída real del gasto promedio. En términos absolutos, durante el primer bimestre, la reducción total del gasto primario habría sido de $3.869.000 millones en moneda de febrero de 2024. Los jubilados y pensionados fueron el grupo más afectado, contribuyendo con el 43% del ajuste, seguidos por las transferencias totales a provincias (6%) y el gasto salarial (5%).

El impacto de estas medidas en los jubilados ha sido particularmente duro, con una pérdida significativa del poder adquisitivo. Un jubilado con la mínima habría experimentado una pérdida del 43% en su poder adquisitivo respecto al mismo período del año anterior. La fórmula de movilidad actual, que corrige los haberes en base a la inflación pasada, ha provocado un deterioro importante en los ingresos de los jubilados en los primeros meses del año.

El economista Jorge Colina ha señalado que, con una tasa de inflación del 15%, la licuación en las jubilaciones habrá sido del 28% respecto al valor que tenían en diciembre. Incluso con el aumento del 27,18%, la pérdida en marzo será del 18% respecto al último mes de 2023. Esto pone de manifiesto la urgencia de reformar la fórmula de movilidad jubilatoria para evitar una mayor pérdida de poder adquisitivo en lo que resta del año.

En este contexto, es fundamental que el Congreso Nacional aborde de manera urgente una nueva regla de movilidad que corrija lo perdido en el año y evite mayores pérdidas en el futuro. También se hace necesario un debate amplio sobre otras fuentes de financiamiento para alcanzar el equilibrio fiscal, como el gasto tributario. El Pacto de Mayo representa una oportunidad significativa para garantizar que los jubilados no continúen sufriendo una pérdida tan elevada de poder adquisitivo y para lograr un equilibrio fiscal consolidado que beneficie a toda la sociedad.