Aftosa y animales dañinos: Dos de las preocupaciones de los productores rurales de la región
El esquema sanitario bovino, las fundaciones y la vacuna; los ataques de cotorras y jabalíes en campos y cultivos; los costos de pesadas y los gastos que aparecen en los DTE para los productores, además de la realidad local y los impuestos como el inmobiliario -liquidado sin cambios- estuvieron en el debate de este viernes, entre las 16 Sociedades Rurales del Sudeste Bonaerense, entre las que se encuentra la Sociedad Rural de Necochea.
Esta vez, el encuentro mensual se realizó en la Asociación Rural de General Madariaga, entidad vigente desde 1941, previo al desarrollo del Consejo Directivo de Carbap, la semana entrante.
Los productores le han manifestado a sus rurales la preocupación por los ataques y las formas de control posibles para cotorras y jabalíes, que con estrategias muy diferentes, deberá abordarse con autoridades provinciales y municipales, y es una gestión a avanzar desde las instituciones.
El tema instalado en agenda: la vacunación antiaftosa. La coincidencia fue una vez más la centralidad de las Fundaciones -creadas por los productores- en la vacunación y ordenamiento, para evitar fallas. Las Rurales rechazan la idea de que los productores individualmente lleven adelante los esquemas de vacunación, porque es una estrategia que falló en el pasado.
Se insistió en la necesidad de que el Senasa profundice la regulación de las vacunas a utilizar a futuro pero además en que debe ser ese organismo el que difunda estudios de circulación e inmunidad sobre el virus. Entre los dirigentes, hubo quienes expresaron la preocupación por el tipo y seguridad de las vacunas que podrían llegar desde Brasil o Uruguay; y se advirtió sobre la alta porción de impuestos que componen el valor final de cada dosis.
Por otro lado, se abordaron los precios de los servicios que se brindan desde la Rurales con instalaciones feria y balanza, las cuotas de socio vigentes y los costos de los DTE a los productores, en cuyo precio parte de los fondos se destinan a SENASA y una mayor porción al IPCVA.