La indigencia alcanza el 18,1% en la Argentina de Milei: Un panorama desolador

En los primeros seis meses de gestión del presidente Javier Milei, la pobreza en Argentina alcanzó niveles alarmantes, según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Durante este período, la pobreza se disparó al 52,9%, lo que representa un aumento del 11,2% en comparación con el último semestre de 2023. En paralelo, la indigencia, que abarca a quienes no pueden cubrir ni siquiera una canasta básica de alimentos, trepó al 18,1%. Estas cifras reflejan el creciente deterioro económico que afecta a millones de argentinos y que trae a la memoria momentos críticos del pasado.

El informe del Indec indica que en términos absolutos, la cantidad de pobres en Argentina sumó 3,5 millones de personas más en apenas medio año. Así, de una población estimada en 46 millones, alrededor de 24,3 millones viven en la pobreza, lo que significa que más de la mitad del país no puede cubrir sus necesidades básicas. De ese total, 8,3 millones se encuentran en la indigencia, es decir, carecen del dinero suficiente para garantizar una alimentación mínima. Este incremento ha sido catalogado como el peor de los últimos 20 años, solo superado por el colapso económico que sufrió Argentina en 2002, cuando la pobreza alcanzó un pico del 57,5% tras la crisis del 2001.

Infancias y adultos mayores, los más vulnerables

El impacto de la pobreza se siente con especial crudeza en los sectores más vulnerables de la sociedad. Las infancias y juventudes son, una vez más, quienes padecen las peores consecuencias. Según los datos del Indec, el 66,1% de los menores de 14 años vive en la pobreza, mientras que el 60,7% de los jóvenes de entre 15 y 29 años también se encuentran en esta situación. Estos números muestran cómo las nuevas generaciones están creciendo en un contexto de precariedad y limitaciones, lo que genera serias preocupaciones respecto al futuro del país.

Por otro lado, los adultos mayores, que hasta hace poco parecían estar más protegidos, también sufrieron un golpe duro. La pobreza en los mayores de 65 años pasó del 17,6% al 29,7%, evidenciando cómo la inflación y la falta de actualización de los ingresos están afectando a este sector de la población que, en muchos casos, depende de jubilaciones y pensiones insuficientes.

Desigualdad regional

El aumento de la pobreza no es homogéneo en todo el país, y algunas regiones han sido más golpeadas que otras. Gran Resistencia, en el noreste del país, presenta el índice más alto, con un 76,2% de su población en situación de pobreza. Otras localidades con cifras preocupantes son Formosa (67,6%), Concordia (65,8%) y Santiago del Estero-La Banda (64%). Estos números reflejan una disparidad territorial que no solo se explica por factores económicos, sino también por la falta de infraestructura y políticas públicas efectivas en zonas históricamente postergadas.

El discurso oficial

Frente a la creciente preocupación que generan estos datos, el gobierno de Milei ha intentado justificar la situación. En una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió las políticas económicas adoptadas por la administración actual. "Si no se evitaba la hiperinflación, la pobreza podría haber alcanzado el 95%", argumentó Adorni, señalando que la herencia económica recibida fue una de las principales causas del empeoramiento de la situación.

Adorni también destacó que el gobierno se enfrenta a una serie de "bombas" heredadas que afectan tanto la actividad económica como los salarios y la inflación. No obstante, para muchos expertos, estas justificaciones no alcanzan a calmar la preocupación que genera el rápido deterioro de las condiciones de vida en el país, y las críticas por la falta de medidas que alivien de manera efectiva la situación son cada vez más fuertes.

Un futuro incierto

Con la inflación descontrolada y la falta de políticas claras para reducir la pobreza, el panorama en Argentina se vislumbra incierto. Las cifras del Indec no solo retratan una realidad alarmante, sino que también plantean interrogantes sobre las medidas que el gobierno de Milei implementará en los próximos meses para frenar esta tendencia. Mientras tanto, millones de argentinos siguen lidiando con la falta de recursos para cubrir sus necesidades más básicas, en un contexto que parece cada vez más adverso.