El aumento del nivel del mar amenaza a las costas argentinas: ¿Qué regiones están en riesgo?
El cambio climático sigue generando impactos significativos a nivel mundial, y uno de los más preocupantes es el aumento del nivel del mar. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en 2023 se registró el nivel más alto desde que comenzaron las mediciones altimétricas por satélite en 1993. Este fenómeno plantea una amenaza directa para muchas regiones costeras del mundo, incluidas áreas de la Argentina.
Argentina, con sus vastas costas, no es ajena a este peligro. La Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, que forman el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con 40 municipios, son algunas de las zonas que podrían enfrentar graves consecuencias. De acuerdo con un estudio de Climate Central, un aumento de la temperatura global de 3 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales podría poner a Buenos Aires y el Conurbano en riesgo de inundaciones significativas. Este mismo estudio incluye a Buenos Aires en el ranking de los 20 grandes centros urbanos del mundo más expuestos a inundaciones en un escenario de calentamiento global extremo, junto a ciudades como Nueva York y Tokio.
Impacto del aumento del nivel del mar en el AMBA
Incluso un incremento moderado de la temperatura global, de apenas 1,5 grados Celsius, podría tener efectos devastadores. Aproximadamente 1,1 millones de habitantes de Buenos Aires, que representan alrededor del 9% de la población del AMBA, podrían ver sus hogares por debajo del nivel del mar. Las áreas más afectadas incluirían zonas costeras de la Capital Federal, como Palermo, Belgrano, Núñez, Puerto Madero y la Reserva Ecológica Costanera Sur. En el Conurbano, los partidos desde Berazategui hasta Avellaneda estarían en riesgo de inundación.
Si la temperatura global aumentara hasta los 3 grados, el escenario sería aún más alarmante: el nivel del mar se elevaría sobre tierras que actualmente albergan a 2,4 millones de residentes del AMBA. Esto transformaría radicalmente la geografía de la región y pondría en peligro la infraestructura y los medios de vida de millones de personas.
Otras regiones de Argentina en riesgo
El riesgo no se limita solo a Buenos Aires. Otras regiones del país también podrían enfrentar amenazas significativas. En la provincia de Santa Fe, el este de la región, junto con el oeste de la provincia de Entre Ríos, podrían experimentar un aumento del nivel del agua, afectando a ciudades como Santa Fe y Paraná. Además, las islas del Río Paraná podrían quedar sumergidas bajo el agua.
Por otro lado, en el litoral del Río Uruguay, ciudades como Colón y Concepción del Uruguay, así como las islas en la desembocadura del río, serían particularmente vulnerables si la temperatura global alcanzara los 4 grados. El avance del agua también podría llegar a las costas de la provincia de Buenos Aires, afectando áreas desde el partido de Magdalena hacia el sur, incluyendo Mar de las Pampas, Mar Chiquita, y localidades como Castelli y Dolores.
En el extremo sur de la provincia de Buenos Aires, un incremento de la temperatura global hasta 4 grados podría inundar zonas desde la ciudad de Necochea hasta Carmen de Patagones. La provincia de Río Negro también estaría en peligro, con localidades costeras como Bahía Creek y San Antonio Oeste susceptibles de inundación.
Proyecciones y preparativos para el futuro
Si bien estos escenarios son alarmantes, es importante destacar que se basan en proyecciones científicas y no en pronósticos definitivos. Inés Camilloni, climatóloga e investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA), subraya la importancia de interpretar estos datos como proyecciones posibles que podrían ayudar a la planificación futura. "No se lo puede considerar un pronóstico, sino una proyección", aclaró Camilloni a Infobae. Esta distinción es crucial para entender que las acciones humanas y las políticas públicas pueden influir en estos resultados.
El cambio climático y sus efectos, como el aumento del nivel del mar, son el resultado directo de actividades humanas que incrementan la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Según la ONU, limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales es esencial para evitar los escenarios más catastróficos. Sin embargo, incluso con esta limitación, el planeta experimentará un aumento considerable del nivel del mar, que afectará a las comunidades costeras en todo el mundo.
Consecuencias socioeconómicas y ambientales
Las consecuencias de las inundaciones costeras van más allá de la pérdida de tierras. Las inundaciones de agua salada pueden dañar los hábitats costeros, incluyendo arrecifes de coral y poblaciones de peces, y afectar las tierras agrícolas, comprometiendo la seguridad alimentaria. Además, las infraestructuras, incluidas las viviendas y los sistemas de transporte, podrían quedar destruidas, obligando a millones de personas a desplazarse.
La intrusión de agua salada también puede contaminar los suministros de agua dulce, incrementar la propagación de enfermedades transmitidas por el agua y provocar problemas de salud mental debido al estrés de enfrentar desastres naturales repetidos.
Un llamado a la acción
Ante esta amenaza global, se espera que los líderes mundiales se reúnan en la sede de la ONU en Nueva York el próximo 25 de septiembre para discutir estrategias de mitigación y adaptación frente al aumento del nivel del mar. Es fundamental que los gobiernos, las comunidades y las organizaciones internacionales trabajen juntos para implementar medidas que protejan tanto a las poblaciones costeras como al medio ambiente de los efectos adversos del cambio climático.
La situación actual del aumento del nivel del mar es una llamada urgente a la acción. Las decisiones tomadas hoy determinarán el futuro de millones de personas y la preservación de los ecosistemas costeros de Argentina y del mundo.