Murió Pablito Molina, la voz inolvidable de Todos tus Muertos y Lumumba
La música argentina se viste de luto en este día triste y nostálgico, al despedirse de uno de sus hijos más queridos. Pablito Molina, el cantante y percusionista, dejó este mundo a la edad de 58 años. Su partida, anunciada por sus propios hijos a través de un conmovedor comunicado en las redes sociales, deja un vacío inmenso en el corazón de aquellos que se vieron influenciados por su música y carisma.
“Lxs hijxs de Pablo les queríamos comunicar que nuestro padre hoy falleció después de años de lucha contra el cáncer. Les queríamos agradecer a todxs sus seres queridos y sus fans por todo el apoyo a nuestro padre siempre. Rest in power”, expresaron sus hijos con profundo pesar, compartiendo el dolor de una pérdida que resuena en el alma de todos los argentinos.
Pablo Molina, un músico con raíces profundamente arraigadas en la herencia afroargentina, vio la luz por primera vez en Buenos Aires. Su viaje musical comenzó como una historia de superación y pasión desenfrenada por el arte. Durante más de cuatro décadas, el talentoso músico dejó su huella imborrable en la escena musical argentina y más allá de sus fronteras.
Hace poco más de un año, el destino le impuso una pausa en su carrera. Un tumor en el hígado lo obligó a alejarse de los escenarios y sumergirse en un desafiante tratamiento oncológico. A pesar de su distanciamiento del espectáculo, Molina mantuvo un vínculo cercano con sus seguidores a través de su cuenta de Instagram. En un gesto de sinceridad y humildad, llegó a pedir una colaboración económica para afrontar los gastos médicos y seguir luchando contra la enfermedad.
La historia musical de Pablito Molina se entrelaza de manera inextricable con la legendaria banda Todos Tus Muertos (TTM). En 1993, Molina se unió a la agrupación, que ya era conocida por su influyente presencia en la escena del punk rock, el rock alternativo y el reggae. Inicialmente, su papel se centraba en la percusión, pero pronto demostró su versatilidad y habilidad innata para el canto.
El primer disco en el que participó con TTM fue "Dale Aborigen," el tercer álbum de estudio de la banda. Este álbum icónico contó con la colaboración de destacados músicos como Fermín Muguruza de Negu Gorriak y Manu Chao, en ese momento líder de Mano Negra. La fusión de reggae y punk rock en este disco marcó un hito en la historia de la música argentina y consolidó a la banda como una de las más influyentes de su época.
A lo largo de su trayectoria con TTM, Molina contribuyó en la creación de tres álbumes más antes de la separación del grupo en 1998. Sin embargo, la historia de Todos Tus Muertos estaba lejos de terminar, y la banda vivió un renacimiento con Molina como cantante en su segunda etapa. Este período trajo consigo una nueva ola de creatividad y éxitos que demostraron la resiliencia de la banda y la importancia de su legado musical.
Pero Pablito Molina no se limitó solo a su participación en TTM. Junto con Fidel Nadal y su hermano Amilcar Nadal, profundizó en la cultura rastafari y viajó a Jamaica para explorar las raíces del reggae. Este viaje espiritual y musical se tradujo en el proyecto paralelo de Lumumba, un trío de reggae que se destacó especialmente en la segunda mitad de la década de los 90. Juntos, grabaron tres álbumes que se convirtieron en himnos de una generación y capturaron la esencia del reggae en su forma más pura.
Pero la ambición artística de Pablito Molina no conocía límites. En el año 2000, emprendió una exitosa carrera como solista. Sus canciones llevaron su voz inconfundible a nuevos horizontes, explorando diferentes géneros musicales y demostrando su versatilidad como artista. Sus letras, cargadas de profundidad y reflexión, resonaron con audiencias de todas las edades y trasfondos culturales.
El legado de Pablito Molina va más allá de las notas musicales y las letras inspiradoras. Su vida y carrera están intrínsecamente ligadas a la historia de la música argentina y a la lucha por la justicia social y los derechos humanos. Su voz potente y sus letras apasionadas se convirtieron en un himno para aquellos que buscaban un cambio en la sociedad y un mundo más equitativo.
