Excarcelaron al expolicía que provocó un múltiple choque en estado de ebriedad en la Ruta 88
El Juzgado de Garantías N°3 concedió este viernes la excarcelación de Leonardo Guillermo Salas Pinto, el exmiembro de la Policía Bonaerense que protagonizó un choque múltiple el pasado fin de semana en la ruta 88 mientras conducía en evidente estado de ebriedad. Este incidente dejó a un adolescente herido, reavivando viejas heridas en su familia y en la comunidad local.
La víctima principal del accidente, Thiago Franco, de 15 años, tiene un historial de vida marcado por tragedias viales. Hace una década, cuando apenas tenía cinco años, sufrió severas secuelas tras ser embestido por el expiloto de automovilismo Eduardo "Lalo" Ramos en circunstancias similares. Este nuevo episodio, aunque menos grave en términos físicos, revive el trauma de aquel momento y pone en el centro del debate la falta de control sobre conductores reincidentes.
Salas Pinto, quien fue imputado por "lesiones graves dolosas con dolo eventual" y, de manera subsidiaria, por "lesiones culposas agravadas por conducción indebida", continuará el proceso penal en libertad. Sin embargo, la decisión judicial impone estrictas condiciones: entregar su pasaporte, abstenerse de conducir y consumir alcohol o drogas, someterse a un curso de manejo defensivo, y evaluar un posible tratamiento por adicciones.
Un historial alarmante de infracciones y violencia
El caso de Salas Pinto destaca por su preocupante historial. El expolicía, que fue exonerado de la fuerza hace tres años por un caso de violencia de género, acumulaba 69 infracciones de tránsito previas y había sido inhabilitado en dos ocasiones por conducir en estado de ebriedad. Además, su último cargo como efectivo policial estaba vinculado al área de Drogas Ilícitas de Necochea, lo que agrava la contradicción entre su rol como autoridad y su comportamiento.
En el momento del accidente, Salas Pinto conducía un Volkswagen Gol Trend con 1,90 miligramos de alcohol en sangre, casi cuatro veces el límite permitido. El impacto contra el Chevrolet Meriva de las víctimas ocurrió en el cruce de la ruta 88 con la calle Génova, un tramo conocido por su peligrosidad y alto tránsito.
El accidente: una escena recurrente
En el Chevrolet viajaban Thiago Franco, su madre Rocío Bárbara Dusek (36), quien conducía, y su hermana Oriana. El choque, que afectó la parte trasera del vehículo, provocó que el auto fuera desviado hacia la colectora. Thiago quedó atrapado en el asiento del acompañante, lo que requirió la intervención del Cuerpo de Bomberos del Cuartel Monolito para su rescate.
Tanto el adolescente como su madre fueron trasladados al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde se les realizaron exámenes exhaustivos. Afortunadamente, Thiago solo sufrió golpes en las piernas, una diferencia notable frente al primer accidente que vivió hace una década, cuando las lesiones le dejaron secuelas permanentes.
Por su parte, Salas Pinto fue trasladado bajo custodia policial al mismo hospital para ser sometido a un control médico tras el test de alcoholemia. Posteriormente, quedó detenido en la Unidad Penal Nº44 de Batán, donde permaneció hasta su reciente excarcelación.
Una vida marcada por las tragedias viales
La historia de Thiago Franco está inevitablemente vinculada a la imprudencia de otros conductores. En 2014, un accidente provocado por el expiloto Eduardo "Lalo" Ramos cambió su vida para siempre. El impacto dejó al entonces niño con triple fractura de cráneo y lo condenó a un tratamiento médico continuo debido a complicaciones como hemiplejía, epilepsia y trastornos conductuales severos.
En ese caso, Ramos fue condenado a dos años y medio de prisión en suspenso en 2017 y se le inhabilitó para conducir durante cuatro años. Además, después de un largo proceso judicial, la familia de Thiago recibió una reparación económica por parte del expiloto.