Un médico despedido amenazó a Juan José Fioramonti: “Acá ya le pasó algo a un intendente”
“Yo no me manejo con abogados” y “Acá ya le pasó algo a un intendente”, son algunas de las frases de un médico despedido de la vecina ciudad de Lobería con las que habría amenazado al intendente Juan José Fioramonti.
El anestesiólogo Leonardo Daniel Hunger, quien desempeñaba sus labores en el hospital loberense Gaspar Campos hasta la semana pasada, fue detenido este domingo en cercanías del domicilio del Jefe Comunal según informó el fiscal José Luis Cipolletti.
Hunger fue echado del nosocomio tras reiteradas ausencias. Fuentes del Departamento Ejecutivo loberense informaron a Cuatro Vientos que “la baja laboral con él se dio porque no se hizo presente en el servicio y hubo que derivar un paciente” al hospital Dr. Emilio Ferreyra de nuestra ciudad.
Entre las amenazas a Fioramonti, el facultativo le recordó el asesinato del ex Jefe Comunal Hugo Rodríguez, quien murió a balazos en octubre de 2013. Inmediatamente, el intendente realizó la denuncia en la Ayudantía Fiscal de Lobería y en la Fiscalía Nº 1 de Necochea y se emitió una orden de restricción de acercamiento de Hunger al domicilio de Fioramonti, disposición que fue desobedecida este domingo alrededor de las 11 horas.
Hunger fue visto por efectivos de la Estación Comunal y fue aprehendido, imputado en los delitos de “amenazas en concurso real con el delito de desobediencia”.
En la mañana de este lunes fue traído a la Fiscalía Nº1 de Necochea para prestar declaración ante el fiscal Cipolletti en tenor del artículo 308º del Código Penal provincial. Cumplido el trámite y la diligencia, el sujeto fue puesto en libertad aunque el proceso continúa su marcha.
Hugo Rodríguez fue asesinado junto a Héctor Alvarez, amigo suyo y director del Taller Protegido en el parque municipal Narciso del Valle por Julio Aldecoa. Al alcalde lo mataron de tres balazos -en la cabeza y en el tórax-. Además recibió heridas por hachazos luego de haber fallecido.
Aldecoa había sido separado hacía unos meses del manejo de la Dirección de Vialidad de Lobería por lo que se cree que se trató de una venganza. Finalmente, el asesino fue condenado a prisión perpetua en 2015.
