A pesar de las señales en San Cayetano no entienden por qué reclaman los municipales

martes, 30 de julio de 2024 · 21:09

La aparición mediática del jefe del sindicato de empleados municipales de San Cayetano, Gustavo Martínez, haciendo una serie de reclamos sobre el trato que reciben del Ejecutivo en el marco de su convenio colectivo de trabajo, causó una profunda preocupación y cierto estupor en el pueblo vecino, cuyo intendente Miguel Gargaglione goza de un apacible dominio del distrito luego de sucesivas reelecciones.

Resulta que días atrás Martínez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Cayetano, reveló en declaraciones radiales en Necochea (Eco Radio) que su organización mantiene el diálogo cortado con el Ejecutivo dado que no se está contemplando la necesidad de celebrar las correspondientes mesas de diálogo para negociar las sucesivas recomposiciones salariales en el marco del convenio colectivo de trabajo.

Entre otros señalamientos, el sindicalista destacó que en San Cayetano hay una "falsa paritaria" en la que el intendente determina arbitrariamente en el presupuesto cuándo y cómo se llevarán adelante las recomposiciones. En el contexto de la crisis y evaluando una ordenanza que les permita apuntalar las leyes laborales preexistentes, el Ejecutivo y los municipales tienen el diálogo cortado mientras estos últimos sostienen que sus salarios están atrasados con respecto a la inflación.

El conflicto parece tener origen en la actitud del Ejecutivo de disponer a su criterio las recomposiciones salariales, incumpliendo así la ley provincial 14.656, obligatoria para los 135 intendentes bonaerenses, que ordena que las negociaciones deben celebrarse. 

En San Cayetano desde diciembre está aprobado un presupuesto contemplando recomposiciones del 20% en enero, abril, julio y octubre. En vistas de la situación, se otorgaron además dos bonos de 50 mil pesos a principio de año; se adelantó y subió un 15% extra el aumento de abril, otorgándose en marzo; y se agregaron otros dos aumentos del 15% extrapresupuestarios en mayo y agosto. En la suma, cuando el cronograma presupuestado termine en octubre, será una recomposición total de casi el 275%, sumando el 20% de julio que se cobra desde mañana y el 20% restante en octubre.

"Teniendo en cuenta el perjuicio que está provocando la crisis económica y después de la devaluación de diciembre el municipio se comprometió a la recomposición salarial; a cumplir con los servicios públicos; y a evitar inversiones nuevas más allá de pequeñas tareas de mantenimiento que ya tuviéramos pendientes", señaló el intendente de San Cayetano, Miguel Gargaglione, en diálogo con Cuatro Vientos.

"Estamos cumpliendo con las promesas de fin de año", agregó Gargaglione, quien recordó que "se llegó incluso después de dos devaluaciones, la del gobierno anterior y la de este".

En el fondo, la decisión unilateral del Ejecutivo es lo que ha crispado los nervios del sindicato, que envió varias señales de disconformidad en los últimos meses: primero decidió en asamblea no participar del brindis de fin de año; posteriormente la comisión directiva del sindicato se renovó y reincorporó a dos personas que habían sido cesanteadas. Finalmente algunas publicaciones de Martínez en redes sociales terminaron por hacer colmar la paciencia del Ejecutivo.

"Con esas actitudes, el convenio no iba a salir, pero no ibamos a perjudicar a los trabajadores", señaló Gargaglione, quien mencionó que el pasado 17 de julio el oficialismo presentó un proyecto de ordenanza que mejora algunas condiciones laborales de sus empleados, como las asignaciones familiares cuyo montos serán calculados según parámetros nacionales, brindando sustanciales mejoras al monto percibido.

Aunque en virtud de los números, el reclamo de los municipales tiene mucho más que ver con una cuestión de formas que de fondo, la cuestión podría tener un trasfondo político que Gargaglione no señala, aunque no descarta. "El tiempo esclarece todo y si hay alguna intencionalidad político usando el sindicato, que sería lamentable que así fuera, eso se va a saber... incluso se va a saber si hay apoyo político partidario", lanzó.

En esta instancia, no hay diálogo tras la escalada. El reclamo de los municipales parece apuntar más a defender el derecho a negociar como manda la ley que a responder al mandato del intendente como si fuera su criterio y no las necesidades de los empleados, el único parámetro válido para distribuir el ingreso. Aunque el intendente Gargaglione preferiría que el tono de la escalada bajara paulatinamente hasta desaparecer, en el sindicato van en el sentido opuesto y todo parece indicar que hay una oposición redoblando la apuesta en el municipio vecino.

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