Tandil inició contactos con Necochea y otros municipios para combatir el robo de cables
El Municipio de Tandil le declaró la guerra al robo de cables, una modalidad que crece en todo el país y que afecta a usuarios de diferentes servicios, sobre todo de energía eléctrica y telefonía, y a las empresas distribuidoras.
En los últimos días, en la ciudad serrana, se registró el robo de unos 190 metros de cableado eléctrico, lo que derivó en una serie de denuncias por parte de la empresa que brinda el servicio de energía eléctrica. En paralelo, el gobierno de Miguel Ángel Lunghi delineó un plan integral estratégico para combatir este tipo de delitos, que prevé abordar desde el robo hasta la comercialización.
Es por eso que las carteras de Legal y Técnica y Protección Ciudadana de esa localidad iniciaron gestiones con Necochea y otros municipios de la zona para integrarlos al plan de abordaje integral de la situación. Lunghi sostiene que la comercialización del material robado es un problema de toda la zona, por lo que combatir este flagelo requiere un enfoque en esa línea.
El jefe comunal de Tandil convocó a los intendentes de las ciudades vecinas, a la cúpula policial provincial y Federal y a representantes del Poder Judicial para un trabajo en conjunto.
El robo de cableado es uno de los delitos emblemas de las crisis económicas. El material se funde para extraer el mallado de cobre que sirve de conductor. El comercio ilegal del cobre ha crecido en los últimos años a través de chacaritas ilegales que compran y venden el metal.
