Fallas en alimentadores de TRANSBA dejaron sin luz a Necochea por más de 15 horas: ¿Abandono y falta de inversión?

Una importante falla en uno de los alimentadores de la estación transformadora de TRANSBA S.A., ubicada dentro de la Central Termoeléctrica, provocó un apagón generalizado que dejó sin electricidad a casi el 100 % de los hogares en Necochea y Quequén durante las primeras horas del lunes, con cortes que se prolongaron por más de 15 horas en muchos barrios de la ciudad.

Esta interrupción no solo generó inconvenientes debido a la interrupción del servicio eléctrico, sino que también ocasionó problemas en el desarrollo de las actividades diarias, complicaciones para los comercios con cadenas de frío y daños en los dispositivos electrónicos debido a los desequilibrios en la tensión. Muchos vecinos de Necochea y Quequén reportaron averías en diversos equipos.

La falla tuvo lugar alrededor de las 3 de la madrugada en la Central Termoeléctrica de la ciudad, y durante gran parte del día, al menos la mitad de Necochea estuvo sin energía eléctrica, restableciéndose cerca de las 19 horas. Posteriormente, se produjo otro corte poco antes de la medianoche, cuando el Transformador N° 1 de la Estación Transformadora Necochea, operada y mantenida por TRANSBA S.A., quedó fuera de servicio aproximadamente a las 23:57 horas.

Según informó la Usina Popular Cooperativa, "la interrupción se debió a una falla en las barras de 13,2 kV que afectó a los alimentadores 1, 2, 3 y 4 de la UPC".

Ante esta situación, surge la pregunta sobre si los antiguos transformadores operados por TRANSBA, desde la privatización en la primera presidencia de Carlos Menem, reciben un mantenimiento y la inversión adecuada para evitar este tipo de situaciones, que no solo afectan a nivel local, sino que podrían tener repercusiones en gran parte de la provincia de Buenos Aires.

La respuesta corta es “no”. La respuesta larga la dio una fuente conocedora del tema consultada por Diario Cuatro Vientos, que contó con detalles lo que ocurrió ayer: “Voló un alimentador de TRANSBA, que alimenta los transformadores de la Cooperativa". Según esta fuente, la central termoeléctrica ya no se encarga de esa parte desde 1991, cuando se privatizó, y la empresa TRANSBA es la responsable del mantenimiento de esa área. "Ellos realizan mantenimiento y maniobras en interruptores primarios, alimentadores y seccionadores en la subestación, pero queda todo dentro del predio de Centrales de la Costa. La central no maneja esa parte desde el 91", explicó y agregó “yo no se, pero que tenga memoria, los veo pocas veces haciendo limpiezas y preventivos en esas celdas”.

Tecnología antigua y sin mantenimiento es una bomba de tiempo: La fuente cree que Transba no tiene muchos empleados en la parte de celdas y que los mantenimientos que deben realizarse no existen.

En cuanto a la falla de este lunes, los operarios de Transba “tuvieron que aislar una parte y enlazar por otro lado, cambiaron un interruptor y se contaminaron las barras, tuvieron que limpiar bastante la celda”.

“Por ahí no pudieron cerrar por completo todo el suministro porque una parte está contaminada y se va a tierra, y con esta humedad peor. Limpiaron, desarmaron y pusieron caloventores industriales”, dijo.

Y remarcó que “las celdas están instaladas en la Central, los cables van por túneles y esta todo mal, o sea, debe subir humedad y tras que no le hacen preventivos, por lo menos nunca los vi trapeando barras”.

Con escasas inversiones en más de 30 años y la falta de mantenimiento adecuado en las instalaciones de TRANSBA parece ser una de las causas principales de las fallas que generaron el prolongado apagón en Necochea, lo que pone en evidencia deficiencias en la gestión y operación de la empresa.

La necesidad de realizar inversiones y mejoras en las infraestructuras eléctricas para garantizar un servicio confiable y seguro para todos los habitantes de la región son fundamentales de cara al futuro.

Es fundamental que TRANSBA asuma la responsabilidad de garantizar un servicio eléctrico confiable y seguro. Esto implica realizar inversiones en la modernización de sus instalaciones y en la capacitación de su personal para mejorar la calidad del servicio y prevenir futuras fallas. Asimismo, las autoridades competentes deben supervisar y controlar de manera efectiva las actividades de la empresa para asegurar el cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad.