Jimena Barón, sorprendida por los precios en Quequén: “¿Cómo va a salir $3600 un yogur?”
La cantante y actriz Jimena Barón disfruta de unos días de descanso en Quequén, su lugar favorito de la costa atlántica argentina. Al igual que en años anteriores, la artista de 37 años llegó acompañada por su hijo Morrison —fruto de su relación con Daniel Osvaldo— y su pareja actual, Matías Palleiro. Sin embargo, esta vez el viaje tiene un sabor especial: Barón atraviesa una de las etapas más felices de su vida tras anunciar que está embarazada de su segundo hijo.
Desde que confirmó la noticia en sus redes sociales, la interprete de "La Cobra" recibió una lluvia de mensajes cargados de buenos deseos y felicitaciones. Actualmente, cursa el tercer mes de gestación y ha decidido pasar la Navidad y el comienzo del 2024 en la serenidad de Quequén, un destino que le brinda tranquilidad y le permite conectar con la naturaleza. “¡Feliz Navidad a todos! Sobre todo a vos, pollito, que la próxima vas a ser el regalo más lindo del arbolito”, escribió en un emotivo posteo en Instagram el 25 de diciembre, acompañado de un carrusel de imágenes que reflejan su felicidad.
Pero no todo ha sido calma en estas vacaciones. Durante el fin de semana, uno de los videos que Barón publicó en sus historias de Instagram generó gran repercusión entre sus seguidores. En él, la cantante compartió una anécdota que evidencia el impacto de la inflación en el precio de los alimentos. Todo comenzó cuando Morrison, apodado cariñosamente Momo, regresó al auto luego de intentar realizar una compra con el dinero que su madre le había dado, y le explicó que no había sido suficiente.
“No llegamos y ya me convertí en un cajero automático”, comenzó diciendo Barón, entre risas y sorpresa, mientras grababa a su hijo desde el auto. “Lo mandé con 7000 pesos y no le alcanzó para nada”, agregó. En el audio también se la escuchó expresar su incredulidad y enojo: “¿Cómo va a salir 3600 pesos un yogur? Hijos de p***”. Finalmente, decidió darle 12.000 pesos, dividiendo el monto entre Morrison y sus amigos. “Ahí tienen 4000 para cada uno. No puedo creerlo”, concluyó.
Pese al episodio, la felicidad de Barón se mantiene intacta. Las publicaciones desde Quequén están cargadas de buenas energías y reflejan el momento de plenitud que vive. La artista ha aprovechado cada instante para relajarse junto a sus seres queridos y compartir mensajes de agradecimiento con sus seguidores. Su paso por Quequén reafirma su conexión con este rincón de nuestras costas, un lugar que sigue eligiendo como refugio de paz en medio de los cambios y alegrías que marcan esta etapa de su vida.