Arturo en la Fórmula 1: ¿Los libertarios "operaron" al intendente?
Aunque no hay demasiadas evidencias, el aparato de propaganda política del intendente salió a filtrar versiones que vinculaban a partidarios libertarios locales con el escándalo que produjo la presencia del intendente Arturo Rojas en la carrera de Franco Colapinto en Brasil el pasado fin de semana y que estuvo en la mayoría de los medios nacionales.
La explicación que encuentra el oficialismo a lo que sucedió vincula a los libertarios con la publicación del video y toda una "opereta" que llegó a los medios nacionales, aún cuando la explicación en realidad es bien sencilla: el intendente apareció en un medio internacional celebrando al piloto argentino, una vecina lo vió y difundió las imágenes.
El Ejecutivo, aparentemente cegado por "el diario de Irigoyen" que construyó con su propaganda es incapaz de ver que la reacción obvia, sobre todo en este contexto económico y con una gestión tan llena de pendientes y promesas incumplidas, iba a resultar al menos antipática y su actitud iba a ser moralmente cuestionable.
Con esa incapacidad de evaluar las cosas en su medida justa, en Nueva Necochea evitaron la autocrítica y por lo bajo señalan a la militancia libertaria local, que recientemente ha sumado al ex candidato macrista, Martín Migueles, a sus filas.
En lugar de reconocer que el horno no estaba para bollos como para ver a un político salir del país "con la nuestra" (como está en boga decir), el intendente y sus partidarios eligieron buscar un responsable ajeno de una situación inducida por un error propio y nada más, en una muestra más de esa insana costumbre del oficialismo de estos últimos años.
Con trolls y militantes en redes sociales, la reacción del Ejecutivo fue victimizar de entrada al intendente que era sujeto de una "opereta" porque en realidad había salido para "cumplir el sueño" de su hija de ver la Fórmula 1. Desde una perspectiva más amplia, muchos se preguntaron por qué el intendente intentó mantener en secreto su salida del país, lo que aceleró algún pedido de informes al respecto en el HCD. Después de todo, el intendente sólo publicó su foto en Interlagos luego que sus imágenes tomadas por la TV se viralizaran.
Es de reconocer que de cualquier manera en Nueva Necochea podría encontrar argumentos verosímiles para formar ese discurso que victimiza al intendente a pesar de la torpeza y a la vez ataca a la oposición: a través de las redes sociales, un campo que hasta ahora han dominado los trolls del intendente, militantes libertarios organizados o "silvestres" (independientes) han lanzado una serie de críticas que buscan saltear el cerco mediático local, donde el intendente ha usado muchos millones de los fondos públicos para blindarse de cualquier noticia que pueda mellar aunque sea un mínimo su imposible imagen de gestión perfecta.
Actualmente hay una cuenta de Facebook, Jovenes Liberales Necochea, que está publicando contenidos vinculados a la política local, haciéndose eco de aquellos eventos que nutren el discurso del presidente Javier Milei, como algunos de sus anuncios en materia económica; la elección de Donald Trump en Estados Unidos; o la incorporación de nuevos referentes a su armado local, como los casos de Martín Migueles o Leonardo Ruggiero, ambos ex candidatos a intendente por el PRO.
Ambos dirigentes han sido blanco del escarnio de medios ultraoficialistas y de los trolls del intendente, por lo que las sospechas del oficialismo contra los libertarios por lo de la Fórmula 1 consigue tomar mayor cuerpo. En estas horas los jóvenes liberales están difundiendo imágenes (como la que ilustra la nota) en la que señalan al aparato de prensa del intendente, buscando componer un discurso opositor que contrareste el elefantiásico tinglado de propaganda que ha montado Rojas junto a sus funcionarios/empresarios de medios y operadores de redes sociales.
La casta periodística al servicio del poder, pagada con nuestros impuestos
Es hora de poner la lupa sobre los periodistas de Necochea, aquellos que no informan, sino que están al servicio del intendente.
¿Cuánto nos cuesta a los necochenses sostener sus salarios, mientras estos “profesionales” se dedican a difamar a los opositores y crear notas a la medida de los intereses de quienes están en el poder? Cada peso que va a sus bolsillos es un peso menos que podría destinarse a arreglar las calles, mejorar el hospital, o en servicios esenciales que de verdad beneficien a la gente.
Estos alcahuetes, pagados con las tasas municipales, no son periodistas de la comunidad.
Con nuestros impuestos, el intendente asegura su red de protección mediática, mientras la ciudad sufre las consecuencias de esta complicidad vergonzosa. Necesitamos medios comprometidos con la verdad y no empleados de la pauta.
