Inseguridad: Tras la marcha de vecinos los robos se volvieron más violentos

(*) Por Fran Bandini

Según reza la tercera ley de Newton: “Para cada acción hay una reacción igual y en el sentido opuesto”. Esto parece explicar lo que sucedió con la inseguridad en Necochea y Quequén luego de la marcha de vecinos autoconvocados que terminó con damnificados increpando al intendente, Arturo Rojas, en su propio despacho.

Desde el fin de las restricciones a la circulación con motivo de la pandemia de COVID-19, la inseguridad en Necochea y Quequén experimentó una suba por demás preocupante. Según el propio Ministerio de Seguridad bonaerense, en 2022 los delitos crecieron un 14,5% en nuestro distrito, siendo uno de los más inseguros de la Provincia de Buenos Aires, por encima de los municipios más calientes del Conurbano, como La Matanza, Morón o Moreno. Para ser más exactos, nuestro distrito fue el más inseguro de la Provincia por detrás de La Plata.

Estos números corresponden al año pasado y no incluyen la descontrolada ola delictiva que afecta a nuestra ciudad desde el verano, período en el que prácticamente todos los días desvalijaban casas o vehículos de turistas o asaltaban comercios a punta de pistola. Tan solo en el bimestre marzo-abril de este año se registraron más de 48 hechos violentos que incluyeron asaltos a mano armada, tiroteos y robos.

El mes de abril fue agobiante: todos los días circularon videos de asaltos a punta de pistola y robos callejeros. Como consecuencia, los comercios del centro de la ciudad tomaron la decisión de blindarse detrás de las cortinas metálicas para hacerle frente a la delincuencia y la ciudad luce, desde entonces, sitiada. Esta situación generó tal hartazgo en la ciudadanía que derivó en una marcha de vecinos (en su gran mayoría víctimas de estos delitos) que terminó dentro del despacho del intendente, Arturo Rojas, quien no tuvo más remedio que recibirlos y escuchar los reclamos.

Sin embargo, el pedido de respuestas y soluciones que los propios vecinos llevaron “de prepo” a la oficina del Jefe Comunal fue completamente ignorado. Desde el Ejecutivo Municipal respondieron –a modo de anuncio forzado– con la instalación a cuenta gotas de 30 cámaras, que se suman a unas 80 que ya funcionaban desde 2018, y la lenta mudanza del Centro de Monitoreo (también en funciones desde 2018) a una vidriera en avenida 58.

Pero de poco sirvieron estas pantomimas. Lejos de frenar, los robos se tornaron más violentos. Prueba de esto son los recientes hechos sucedidos en el barrio Puerto en los últimos 15 días: Un asalto a una jubilada el mismo día de la marcha que terminó con la anciana maniatada; un asalto con toma de rehenes en una escribanía que duró 7 horas y cuyo damnificado recibió una feroz golpiza por parte de los ladrones y otro asalto a punta de pistola a un hombre en calle 26 entre 57 y 59, que fue sorprendido mientras dormía.

Como si fuese un mensaje para los vecinos, los robos escalaron en violencia y parecen haber zonas liberadas para que los delincuentes se manejen con total impunidad. Desde el Ejecutivo no solo no responden, sino que se excusan en que “la seguridad depende de la Provincia, que maneja a la Policía” o en que “la policía los agarra (a los delincuentes) pero los jueces los sueltan ese mismo día”. Sin embargo, dentro del organigrama municipal existe la dirección de “Coordinación de Políticas de Seguridad”. Son los propios funcionarios los que, con su discurso evasivo de la responsabilidad, terminan tildando de “ñoqui” a esta dependencia.

En tanto, como se acerca la campaña y el tema de la inseguridad erosiona la gestión de Rojas, basada en engrandecer con propaganda simples tareas de mantenimiento, envían a trolls y familiares de funcionarios a poner comentarios favorables al Jefe Comunal en publicaciones opositoras en redes sociales. Entonces, cuando se publican los índices de la inseguridad en Necochea o se pide que se cumpla el rol del Estado, aparecen comentarios en manada que replican el discurso de turno del Ejecutivo.

El Ejecutivo está gastando dinero y tiempo en convencer a la población que se está combatiendo a la inseguridad. No obstante, y por dar un ejemplo rápido, en menos de 15 días, se registraron tres asaltos con toma de rehenes en el Barrio Puerto.