Por temor a represalias, solo un puñado de trabajadores se movilizó en el Hospital Dr. Emilio Ferreyra

Detrás de los shows montados por el Ejecutivo municipal alrededor de la mudanza del Centro de Monitoreo y otras tareas de mantenimiento, se ciernen batallas entre funcionarios puestos a dedo y empleados municipales, que ven sus derechos vulnerados.

El área de Salud, actualmente, representa uno de los sectores más calientes para Arturo Rojas. Y es que desde la pandemia, el Gobierno municipal se ha manejado con suma prepotencia, sobre todo dentro del Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra, y ha generado una situación que ya roza lo insostenible.

La llegada al hospital del binomio directivo conformado por Vilma Parodi y Fernanda Menéndez transformó al nosocomio en un polvorín. Parodi, quien carga a sus espaldas la implosión de la Clínica Regional, fue criticada desde todos los ángulos por los efectores de Salud. Menéndez, por su parte, tiene muy mala relación con los trabajadores –según cuentan fuentes dentro del Ferreyra- debido a los malos modos que emplea para con sus subalternos.

En ese contexto, en poco menos de un año y seis meses de gestión, la nueva administración se encuentra muy desgastada. Lo que erosionó aún más las cosas fue la polémica salida del Jefe de Enfermería, Lic. Sebastián Paz, y de la Jefa de Mucamas, Belén Petersen. Esto hizo que el personal del hospital lanzara una dura carta dirigida al intendente, Arturo Rojas, y que convocaran a una movilización afuera del establecimiento. La designación a dedo de la Lic. Mariana Canessa, quien era supervisora de Enfermería, para reemplazar a Paz, quien había logrado su puesto por concurso, fue como tirarle nafta a un incendio.

“Llama la atención, siendo que, por cuestiones de forma y fondo, las Directoras siempre han manifestado abiertamente una descarnada crítica a Canessa,  y en este momento, pareciera ser servicial a la acefalia provocada directamente por ellas”, declaró una alta fuente dentro del Hospital Dr. Emilio Ferreyra. Y planteó: “No menos cuestionable es que Canessa dé la espalda a la lucha por los derechos de un compañero directo, y asuma el cargo sin más. Si fuera removido Paz, quién obtuvo por Concurso dicho cargo, ¿qué garantías podría tener Canessa o cualquier otro 'Jefe'?”.

Y esa última consideración cobra mayor fuerza tras lo sucedido esta mañana: La movilización que estaba prevista para la mañana de este miércoles se vio seriamente afectada por el temor a represalias que tienen la mayoría de los trabajadores del hospital. Extraoficialmente se habla de casi 20 despidos arbitrarios en el último año y hay quienes aseguran, incluso, que Parodi y Menéndez tienen en carpeta una serie de despidos selectivos bajo el pretexto de “ñoquis”.

Este modus operadi completamente en contra de los trabajadores y peligrosamente persecutorio es avalado por la propia Secretaria de Salud, Andrea Perestiuk, quien, paradójicamente, tiene amplio recorrido sindical. Responde, además, a una política de castigo que el Ejecutivo implementa en todas las dependencias donde los trabajadores tienden a defender sus derechos, como sucedió meses atrás en el área de Género.