Campaña virtual: Arturo Rojas lanza encuestas y videos en las redes financiados con dinero público

La campaña del intendente Arturo Rojas buscando su reelección subió la intensidad, algo que ya se puede notar con encuestas online y videos publicitarios que el intendente viene financiando con dinero público sin ponerse siquiera colorado.

Desde el verano, usuarios del distrito comenzaron a toparse en redes sociales como Instagram con encuestas direccionadas a medir la intención de voto del Jefe Comunal, quien intenta sostener su lugar como mandamás del Palacio Municipal.

Estos clips, algunos enmascarados en perfiles de consultoras y otros promovidos desde el propio Municipio, son financiados con el dinero de los contribuyentes. Es decir, con las tasas, que este año vinieron con un aumento del 75%.

Para atar cabos, es necesario hacer memoria.

En febrero de 2022, a través de un decreto, el intendente Arturo Rojas declaró “incompetente" a todo su personal de prensa y se agarró de esto para contratar a una consultora externa y encomendarle la tarea de producir “videos de concientización”. Para tal fin, destinó una importante partida de dinero que el oficialismo defendió en el HCD: no quedó demasiado en claro cuál era la finalidad de la contratación, aunque Nueva Necochea hizo pesar su mayoría en el Concejo y la cosa se aprobó sin más.

En la oposición –con el radical Gonzalo Diez a la cabeza- pidieron explicaciones e información concreta sobre el área “incompetente”, la consultora y, obviamente, el dinero. La respuesta que bajó del ejecutivo fue el titubeante Jorge Martínez con evasivas y una retórica circular que no dio ninguna información.

Por lo bajo, altas fuentes dentro de Nueva Necochea, comentan que la consultora “es muy cercana al intendente” y que “ya desde la época del Puerto vienen trabajando en las campañas”. Cualquiera podría atribuir este dato a la negativa constante del Ejecutivo a transparentar las contrataciones.

Por otro lado, tampoco ayuda a menguar las sospechas el hecho que no se brinde información sobre el área de Prensa, sector declarado “Incompetente”, y que es manejado por Alejandro Silva, funcionario responsable del tinglado de propaganda que apuntala el relato oficial con millonarios gastos en pautas publicitarias, posteos en redes sociales, actos públicos y contrataciones de shows sospechados de tener escandalosos sobreprecios.

Campaña bajo el eufemismo de "concientización"

Si uno ingresa al canal oficial de YouTube, Municipio Necochea, y busca los videos de la campaña de concientización, se va a topar con una gran cantidad de clips de campaña: recorridas de Rojas y otros funcionarios por obras inconclusas, inauguraciones de obras de la Provincia de Buenos Aires e instructivos para pagar tasas y el Servicio de Estacionamiento Medido.

Luego de un rato de scrollear, aparece un spot de Seguridad Vial que dura 36 segundos y data de 2022. Luego, uno tiene que scrollear otro rato hasta encontrar 4 videos cortos sobre maltrato en diversos ámbitos, que fueron los que abrieron la campaña. Luego, no se hicieron más.

Lo que siguió, con una estética renovada y con subtítulos que buscan instalar textuales, fueron los clips con anuncios e inauguraciones de obras de Provincia que el Jefe Comunal –algo habitual de su gestión- encabeza como si los fondos hubiesen salido del municipio (la inmensa mayoría son de origen provincial).

A causa de la completa falta de transparencia de la gestión, se puede pensar que la consultora directamente está haciendo el soporte audiovisual de la campaña por la reelección. Es decir, el dinero del Municipio, de los contribuyentes, utilizado para la campaña sin ningún prurito.

Estos videos destinados a hacer proselitismo aparecen recurrentemente en YouTube desde principios de 2023, otro gasto muy costoso para la Comuna, que para este año destinó una partida de 128 millones de pesos para publicidad y eventos de campaña.

Encuestas militantes

También empezaron a circular encuestas en redes sociales notablemente direccionadas a arrojar datos favorables a la gestión de Rojas, en principio promovidas a través de sorteos y fuera de cualquier clase de ejercicio serio de lo que es la toma de datos estadística. Cualquiera que conoce algo de encuestas sabe que el armado de las que promueve el intendente a través de consultoras contratadas busca más alimentar la propia autopercepción que tener pautas reales y concretas de lo que piensa la gente.

Por ejemplo, en una de ellas, cuando se tiene que hacer una valoración crítica sobre el Intendente o su gestión, las respuestas negativas están prácticamente escondidas.En otro ítem, que trata sobre los medios de comunicación, los que son abiertamente opositores también están escondidos entre más de 7 opciones.

Además, para las encuestas se pide que el usuario se registre con su mail para “participar de un sorteo” del cual, al día de hoy, no se tienen noticias. Si bien la práctica de usar sorteos o pagar por la participación en encuestas es un modelo muy extendido y practicado actualmente, la calidad de los datos recabados es al menos dudosa, dado que le faltan numerosos elementos para obtener datos fiables (las encuestas son voluntarias y no pagas, requieren encuestadores formados para la tarea, presencialidad en la respuesta de cuestionarios, etc).

Estos pequeños chasquibumes publicitarios en redes sociales son los primeros espasmos de una campaña que ha montado la Oficina de Propaganda del intendente, cuyo centro de operaciones es la Secretaría de Legal y Técnica Municipal y su mando medio es el “Incompetente” área de Prensa. Campaña basada en instalar un relato desarrollista-ficticio alimentado por bombas mediáticas que tienen poca aplicación en la realidad cotidiana de los vecinos. Solo basta con tomar como ejemplo la marcha contra la inseguridad del jueves pasado, que terminó con los vecinos irrumpiendo en el despacho del intendente y que la propaganda presentó como un recibimiento cordial y una charla productiva.

Mientras tanto, 128 millones de pesos de los contribuyentes son destinados a enaltecer la imagen de un Jefe Comunal que parece ser la cara visible de la Necochea del No: No cumplo y No respondo