NI VERGÜENZA

Sin miedo al éxito: Tareas de mantenimiento que la propaganda municipal presenta como "pequeñas obras que transforman"

domingo, 30 de octubre de 2022 · 11:01

Está visto que a esta altura del partido la gestión del intendente Arturo Rojas, plenamente abocada desde principios de año a su  campaña reelectoral adelantada, ha decidido salir a propagandizar cualquier acto de gestión magnificando exageradamente cada anuncio llegando incluso a torcer el significado mismo de algunos conceptos.

Es así como a falta de obras reales y de envergadura en el distrito, con prácticamente todas las obras paralizadas (que quizá se activen de manera conveniente en el año electoral), la gestión Rojas sostiene su agenda convirtiendo por magia de la posverdad a los trabajos normales de mantenimiento que debe hacer la comuna en "pequeñas obras que transforman".

Más allá de la confusión cuasi ridícula que plantea la propaganda, el discurso del intendente está buscando instalar una épica que no puede sostener en las calles, revelando que todo su apoyo está reducido a los medios de comunicación propios, trolls en redes sociales y algún funcionario de militancia silvestre, más abocado a la defensa de sus propios intereses que a seguir alguna clase de lineamiento político que haya sido establecido dentro de la agenda de campaña.

Con lenguaje proselitista, muchas calificaciones y fuera de todo protocolo, la comunicación institucional ha sido plenamente convertida en propaganda partidaria y recientemente ha destinado sus mayores esfuerzos en difundir un "informe" sobre "pequeñas obras que transforman" el distrito para definir la pintura en sendas peatonales, el reacondicionamiento de un sumidero y la reparación de un bache (terminado hace dos meses atrás).

Y aunque para cada pequeño trabajo la Comuna difunde por todos los medios a su disposición esas tareas, incluso con videos preparados para las redes sociales, la Comuna asegura que se realiza de manera "silenciosa" para "mejorar la calidad de vida a los vecinos y una circulación vehicular más fluida".

El informe hace referencia a la reparación de un sumidero en el barrio Mataderos, la reparación de un pequeño bache en calle 71 y 4 y la pintura de sendas peatonales en algunas esquinas de la ciudad, calificándolas como "pequeñas obras" que en realidad son tareas de mantenimiento que debieran ser habituales para el estado municipal.

Bajando constantemente la vara, realizando comparaciones capciosas que lo dejan bien parado y anunciando lo propio de manera faraónica la gestión del intendente Rojas justifica así sus gastos cuantiosos en propaganda y la ampliación desproporcionada de su aparato de prensa, que incluso llegó a contratar una consultora para elaborar videos de campaña en las redes sociales con total descaro y presentando la iniciativa como "campañas de concientización".

Lo que no termina más

Contrapuesto a lo que anuncia la propaganda está un listado de obras de magnitud que por alguna razón no especificada, aún no conocen su culminación, aunque se especula con que se están "guardando" para tener una batería de anuncios en el año electoral.

Así, algunas obras siguen postergando su concreción e incluso posibilitan la ampliación de sus presupuestos en virtud de la inflación calculada "a ojo" por los funcionarios encargados de administrar los fondos, como en el reciente caso de la remodelación del interior del Casino, que en sólo un mes y medio conoció una inflación de su presupuesto con ofertas que lo superaban en un 100%.

Sucede que las obras que fueron presentadas como importantes en el distrito están completamente postergadas o van camino a quedar en anuncios vacíos. Por ejemplo, aunque la tercera etapa de la vereda costera de avenida 2 aún no se ha terminado, ya lleva casi dos años desde que se comenzó. En marzo de este año la propaganda municipal anunció que se intensificaron las tareas en el último tramo tras la temporada de verano y ya nunca más mencionó la cuestión. A 7 meses de esa "intensificación" la obra está sin terminar y las empresas ya cobraron el trabajo.

Una situación similar atraviesa el CAPS Fucile, en 71 entre 6 y 4. En septiembre del año pasado el propio intendente se presentó en el lugar y, foto mediante, comentó el avance de la obra, que ya desde junio se prometía con 6 consultorios y dependencias que ya debiera estar terminado. El plazo oficial para los trabajos era de 240 días, aunque ya pasaron más de 365 desde que el intendente visitó la obra (que ya estaba en marcha) y las cosas siguen sin concretarse.

Los ejemplos sólo encabezan vistosamente una práctica que se repite en todo el distrito. Aún están pendientes la terminación de la urbanización del barrio Los Malvones (que además presenta severos fallos constructivos); la "lavada de cara" del Casino para esta temporada de verano; o las licitaciones para lo que sería la única obra de asfalto de la gestión Rojas: 5 cuadras de avenida 58 que las empresas ya presupuestaron en el doble del presupuesto oficial, lo que que haría prácticamente imposible su ejecución.

En el camino, justificando el gasto en propaganda, las "pequeñas obras que transforman" se presentan en la vidriera oficial todos los días, en un ensayo de cosmética que no alcanza para tapar los constantes reclamos de los vecinos, sobre todo en materia de salud y seguridad.

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