Palitos de Axel para Arturo: Mensaje para los que ven al Estado como si fuera una empresa privada

Durante el acto de inauguración del Jardín 908 de Quequén esta tarde se hizo patente la distancia y la frialdad con la que mantienen vínculo el gobierno de la provincia de Buenos Aires encabezado por Axel Kicillof, del Frente de Todos; y la intendencia de Necochea, en cabeza de un oportuno vecinalista como es el intendente Arturo Rojas.

Las diferencias han sido notables desde que el intendente Rojas en plena campaña electoral el año pasado, desesperado por remontar unas PASO que lo habían dejado en un incómodo tercer lugar, apeló a toda la retórica y aparato de propaganda para endilgar al gobierno provincial las culpas por supuestos atrasos en el envío de partidas para realizar obras. Los retrasos no parecían tan urgentes dado que la Comuna luego presentó esas obras con "recursos propios", aunque la ocasión sirvió de plataforma para distinguirse lo más posible del gobierno kirchnerista.

Aunque la estrategia dio cierto resultado y significó una notable recuperación electoral para el jefe comunal, la relación con el gobierno provincial se deterioró sustancialmente, al punto que el gobernador esquivó a Necochea en diferentes oportunidades. A su vez, desde las elecciones en 2021 el intendente no deja de criticar al gobierno provincial.

Y esa lejanía se notó claramente incluso en el lenguaje no verbal que empleó el gobernador durante el acto de inauguración del jardín quequenense: casi siempre dandole la espalda espalda al intendente, Kicillof se limitó a mencionarlo en una ocasión para marcar amplias diferencias ideológicas con Arturo Rojas, sobre todo por la consabida interpretación del necochense de que el Estado debe gestionarse como si se tratara de una empresa privada.

"Para nosotros, quiero decirlo claramente, eso no es un costo, eso es una inversión y el valor que tiene esa inversión... llamémoslo retorno que tiene esa inversión... no me quiero poner a discutir porque acá está Arturo, hablando de si Aerolíneas pierde plata o no pierde plata... y está bien, pero ¿saben qué pasó? Aerolíneas en un momento con esa lógica se la vendieron a un privado. Y cuando se la vendieron a un privado, ese privado hizo un negocio. Y ese negocio era viajar a los destinos turísticos, a los lugares de más alto poder adquisitivo, viajar solamente en temporada, viajar solo cuando eso daba una ganancia directa para la empresa. Había muchísimas provincias argentinas que se quedaron sin vuelos: Tierra del Fuego, por ejemplo ¿Cómo llegás a Tierra del Fuego si no tenés un vuelo, si no tenés un avión? Tenemos un país realmente muy grande, entonces el que quiere estudiar lo que hace el Estado con la mirada de la ganancia, con la mirada del sector privado, se equivoca", explicó el gobernador.

"Este jardín no lo hacemos para tener ganancia o rentabilidad, cobrar una cuota y hacer plata. Este jardín lo hacemos para que puedan aprender, para que puedan estudiar, para que puedan compartir, para que sean más ciudadanos todos los pibes y las pibas de acá de Quequén", agregó Kicillof

La referencia de Kicillof estaba directamente vinculada a la retórica que usa Nueva Necochea para definir sus planteos: tanto funcionarios como concejales oficialistas y el propio jefe comunal han reiterado en numerosas oportunidades que la gestión que propugnan es similar a la de una empresa confundiendo los objetivos que persigue el estado con los intereses propios y de sus amigos. Esa condición facilita más un estado proclive a los negocios (visibles tanto en la elección de empresas para la obra pública como en partidas "menores" como la pauta publicitaria a medios de comunicación propios) que a los servicios que la población necesita, como garantizar el derecho a la salud y la educación.

El gobernador siguió. "Es de una estrechez, de una limitación estudiar cuál es el papel del Estado como si fuera una empresa porque fijense: ¿Cuál es el retorno? ¿Qué es lo que devuelve la inversión en un jardín de infantes? Yo les voy a decir lo que devuelve: lo que devuelve no tiene precio, es infinito, es modificar en nuestra patria el nivel de educación, el nivel de comprensión. Es una fábrica de futuro. No tiene precio este futuro para los pibes y las pibas".

"Basta de ver a la educación pública, de ver al Estado, como si fuera una empresa", lanzó entre los aplausos de la gente presente. "Todo bien con las empresas, pero lo que no da ganancias necesita el Estado presente y esto acá hoy es un hecho de justicia social y la justicia social está por arriba de la rentabilidad económica"

Con esas palabras el gobernador marcó la notable diferencia que luego se hizo patente en el saludo final, casi esquivando una foto oficial en el escenario y la actitud que posteriormente tomara el gobernador ante la tardanza del intendente para la conferencia de prensa improvisada tras el acto, dejando al intendente en un segundo plano frente a todo su aparato de propaganda.

Con lección de economía y tiro por elevación incorporado, el gobernador Axel Kicillof despejó en el acto toda duda acerca de la frialdad con la que la provincia mantiene vínculo con el intendente luego que este decidiera posicionarse abiertamente crítico con el gobierno provincial por sus propias necesidades políticas. Esa frialdad podría sentirse en lo sucesivo e incluso llegar al congelamiento a medida que se acerquen los comicios en 2023.