Tiene 23 años, es mamá de 11 hijos y su deseo es tener 94 más

Una pareja que ya tiene 11 hijos quiere llegar a los 105 para formar la familia más grande del mundo. Se trata de Christina Ozturk, de 23 años, y su pareja Galip Ozturk.

Para ellos, 11 hijos no son suficientes y quieren ampliar, aún más, la familia.

Su deseo es llegar a los ¡105! Salvo uno, todos sus chicos nacieron en vientres alquilados. Cambiar pañales no es algo que les asuste ya que la mujer, una rusa de 23 años, reveló que van por más, mucho más, junto a su esposo, un turco de 56.

Para lograrlo, tienen previsto invertir más de un millón de dólares. “En este momento, tengo 11 hijos con la última incorporación, Olivia, que llegó a finales del mes pasado”, contó la mujer, quien detalló que ella dio a luz a la hija mayor, Vika, que tiene seis.

“El resto de los niños son genéticamente de mi esposo y míos, pero fueron cargados por sustitutos”, detalló. Aunque anunciaron que quieren superar el centenar, aclaró que 105 es solamente un número aleatorio.

“No sé cuántos serán eventualmente, pero ciertamente no planeamos detenernos en 11. Simplemente no estamos listos para hablar sobre el número final. Todo tiene su tiempo”, explicó.

La proyección que realiza es alcanzar su objetivo para cuando tenga 30 años. Para ello, deberá tener 12 hijos cada año durante los próximos siete. Oriunda de Moscú, la joven madre era madre soltera cuando se fue de vacaciones a Batumi y conoció a su esposo Galip, un magnate de las propiedades y el transporte originario de Turquía.

La familia vive en la ciudad costera de Batumi en Georgia, donde es legal utilizar madres sustitutas durante el embarazo, cada una de las cuales cuesta alrededor de 9.700 dólares. “La clínica de Batumi nos elige a las madres sustitutas y asume toda la responsabilidad del proceso”, explicó Christina, a la vez que agregó: “No conocemos personalmente a las madres sustitutas ni tenemos contacto directo con ellas para evitar problemas después del embarazo”.

Pese al trabajo que tiene con los bebés, a Christina le gusta estar al tanto de todo durante los embarazos, por lo que es ella quien se encarga de controlar qué comen las madres sustitutas, por lo que elabora planes de dieta y nutrición.

Por supuesto, el dinero no es un problema para ellos. Por eso, la pareja puede aspirar a gastar una fortuna para cumplir su sueño de convertirse en la familia más grande del mundo.