Ampliaron el número de autopartes recuperables
La Secretaría de Industria y Comercio de Argentina amplió de 30 a 142 el número de autopartes que pueden ser recuperadas y reutilizadas de vehículos dados de baja en desarmaderos registrados. Esta medida, impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, tiene como objetivo no solo abaratar los costos de repuestos y seguros, sino también disminuir el robo de vehículos, al fomentar un mercado más transparente y regulado.
Sturzenegger enfatizó que esta iniciativa forma parte de su lucha por la reducción del tamaño del Estado y la eliminación de trámites burocráticos innecesarios. "Es un papelito menos que nos hacía más pobres", declaró, subrayando la importancia de simplificar procesos para impulsar la economía. Con esta nueva normativa, el gobierno busca incrementar el acceso a repuestos económicos y de calidad, lo cual podría traducirse en seguros más accesibles para los automovilistas y una menor incidencia del mercado negro de autopartes.
La lista de piezas que ahora pueden ser recuperadas incluye antenas, pantallas de navegación y tableros de instrumentos, entre otros componentes. Esto no solo promueve la reutilización de materiales valiosos, sino que también abre oportunidades para el desarrollo del empleo formal en el sector de los desarmaderos. Según el gobierno, esta expansión permitirá que más piezas sean comercializadas legalmente, reduciendo así la venta ilegal y contribuyendo a un mercado de autopartes más seguro y económico.
En Argentina, operan más de 160 desarmaderos registrados que emplean a más de 6000 personas, tanto de manera directa como indirecta. La Resolución 188/2024 permitirá una expansión significativa del mercado legal de autopartes recuperadas, que está regulado por la Ley 25.761. Esta normativa no solo busca mejorar la trazabilidad de las piezas, sino también ofrecer una mayor protección a los usuarios de automóviles, asegurando que las autopartes cumplan con estándares legales y de calidad.
El marco regulatorio anterior, vigente durante casi dos décadas, limitaba la recuperación a solo 30 piezas, lo que obligaba a destruir el resto de los componentes de los vehículos fuera de circulación. Con la ampliación actual, Argentina se alinea con las prácticas internacionales, donde se recupera entre el 85% y el 95% de las partes de un vehículo. Esto incluye materiales como metal, plástico, vidrio y caucho, promoviendo una economía circular que reduce el desperdicio y maximiza el uso de recursos.
Esta iniciativa, gestionada a través del Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas (RUDAC), promete generar beneficios económicos significativos y un impulso a la creación de empleo. Además, al permitir la reutilización de autopartes en buen estado, se fomenta la reducción de residuos, contribuyendo así a un enfoque más sostenible y responsable con el medio ambiente.
