Caputo dijo que “el peso va a ser una moneda fuerte” y que "la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos"
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, predijo que en el futuro cercano los argentinos deberán vender sus ahorros en dólares para poder cumplir con el pago de impuestos. En un reciente tuit publicado en la red social X, Caputo afirmó que “el objetivo siempre fue secar la plaza de pesos” y subrayó que, a pesar de las dudas persistentes, “la realidad probará que en breve la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte”.
Estas declaraciones han generado un intenso debate y una oleada de críticas. El pronóstico de Caputo parece ser un reconocimiento sincero, aunque sorprendente, del plan del gobierno para obtener los dólares necesarios, algo que el propio ministro no logró asegurar a través de las fuentes de financiamiento prometidas. La ironía de la situación es palpable, dado que en meses recientes, el presidente Javier Milei y otros dirigentes libertarios descalificaron al peso como una "moneda excremento" mientras se aferraban a sus reservas en dólares.
La afirmación de Caputo ha provocado una reacción generalizada, incluso entre miembros del oficialismo. La diputada Carolina Piparo, cercana al gobierno, expresó su descontento con un tono irónico: “Hola ministro, no lo conozco ni conozco su plan, pero en lo único que se me ocurre pensar mientras leo esto es en las personas que no tienen un solo dólar, y esperar que ustedes ya hayan pensado en lo mismo”. La observación de Piparo subraya la preocupación por las implicaciones de las políticas económicas del gobierno sobre los ciudadanos comunes.
La controversia no se detuvo ahí. La ola de críticas obligó a Santiago Caputo, primo del ministro, a intervenir para aclarar el mensaje. En un intento por apaciguar la situación, Santiago Caputo explicó "para todo público" lo que su primo intentó comunicar, en un esfuerzo por despejar las dudas y malentendidos generados por el tuit del ministro.
Este episodio destaca la tensión y el escepticismo que rodea las políticas económicas actuales, revelando una brecha significativa entre las promesas del gobierno y la percepción pública. Mientras tanto, los argentinos siguen enfrentando la incertidumbre económica, con la esperanza de que las medidas anunciadas conduzcan a una estabilidad real en el futuro cercano.
